Cambio de patrón en un clásico textil

Las familias Hinojosa y García Quirós, fundadora ésta de los Almacenes Quirós en 1880 que luego se convirtieron en Cortefiel, se disponen a dejar la gestión de una de las compañías familiares más conocidas del mercado español y uno de los estandartes de la moda textil. Los tres fondos de inversión (CVC, Permira y PAI) que controlan el 86,9% de las acciones de la empresa tras lanzar una oferta pública de adquisición (OPA), han apostado por Anselm van den Auwelant, director general en los últimos tres años. En un breve plazo, será el primer ejecutivo elegido por la nueva propiedad de la compañía que valoró en su OPA en 1.441 millones de euros el 100% de la empresa. La familias Hinojosa y García Quirós vendieron su 55,7% del capital.

El directivo, de nacionalidad belga, tomará el testigo de Gonzalo Hinojosa. Ambos han colaborado en los últimos tres años. Anselmo, como se le conoce en la empresa, fue contratado por Hinojosa tras los éxitos en la implantación de la firma sueca H&M en Austria, Bélgica y España. De 44 años, casado y con dos hijos, Van den Auwelant es un buen conocedor del sector textil europeo. Ha impulsado junto con Hinojosa el resurgimiento de Cortefiel, que pasó sus peores momentos en el año 2002 tras algunas operaciones de expansión en mercados europeos, especialmente en el alemán con la compra de la cadena Werdin.

Cortefiel es, en la actualidad, la segunda textil española después de Inditex; pero la familia fundadora optó por vender la compañía a los fondos de inversión citados para superar los problemas de sucesión que planteaba la amplitud y complejidad de herederos. Al menos 80 miembros de la misma tenían acciones.

La firma centenaria, que nació en la pequeña mercería que Felipe García Quirós abrió en 1880 en el número 7 de la calle del Conde de Romanones de Madrid, cierra una etapa de 125 años y entrega la etiqueta de empresa familiar al nuevo modelo de control empresarial del capitalismo global protagonizado por los fondos de inversión. La última cabeza visible era Gonzalo Hinojosa, un hombre de trato afable y de talante abierto, lo que no impedía que llevara la batuta de la empresa con mano exigente. Hinojosa, que seguirá de consejero de Cortefiel, lo fue, sucesivamente, de los bancos Hispano, Central Hispano y Santander Central Hispano, siendo testigo directo de la fusión de estas entidades.

Van den Auwelant, amable y accesible para los empleados, es un amante del modo de vida mediterráneo y alérgico a los actos públicos. Se conoce al dedillo las tripas de la empresa y cuenta con el apoyo total de los nuevos dueños. El nuevo primer ejecutivo no es amigo de cambios revolucionarios, pero sabe que la rentabilidad es el primer mandamiento de los nuevos dueños. Los fondos han asumido la actual dimensión.

Los tres fondos han encargado un plan de negocio al primer ejecutivo. Este plan redundará en el programa de reestructuración que Auwelant ha pilotado en los dos últimos años. El plan de negocio apostará por la apertura de nuevas tiendas y por una posible redefinición de la marca de moda. Cortefiel opera además con las marcas Sprinfield, Women Secret, Pedro del Hierro, Milano y Douglas.

La nueva etapa comenzó en la junta extraordinaria del pasado jueves. La junta acordó que el consejo se compondrá de ocho miembros y que el ejercicio social se inicie el 1 de octubre y termine el 30 de septiembre. El último ejercicio que comenzó el 1 de marzo de 2005 concluyó ayer.

El consejo estará integrado, además de Hinojosa y Van den Auwelant, por Carlos Mallo, Ignacio Faus Pérez, Ricardo de Serdio Fernández, Michel Maurice Paris, Javier de Jaime Guijarro y José Antonio Torre de Silva. Los seis últimos representan a los fondos a razón de dos por cada uno. La junta aceptó la renuncia de consejeros de la familia Hinojosa y aprobó excluir a la empresa de la Bolsa.