El Ejército patrulla las fronteras de Ceuta y Melilla tras otro asalto con cinco muertos

Cinco inmigrantes murieron en la madrugada de ayer cuando las fuerzas de seguridad de España y Marruecos intentaban frenar a 600 subsaharianos que trataban de saltar la valla fronteriza hacia Ceuta. Los dos que murieron en el lado español tenían balazos, según el informe provisional de los forenses, mientras que los tres fallecidos en Marruecos tiene impactos de postas y de bala, según fuentes hospitalarias de Tetuán.

Las policías de los dos países se acusan extraoficialmente de ser los autores de los disparos. Los agentes españoles aseguran haber visto a los gendarmes marroquíes usar sus armas y apoyan su versión en la trayectoria que presentaban las heridas de los cadáveres, en el tipo de munición empleada y en los impactos dejados por los proyectiles en la fachada marroquí de una de las garitas fronterizas. La agencia oficial marroquí de noticias atribuye los disparos a la Guardia Civil.

Los fallecidos tenían heridas de bala y de postas, que los agentes españoles atribuyen a los gendarmes marroquíes

Defensa despliega 720 soldados con la orden de no disparar y el Ejecutivo de Rabat hace lo propio con 1.600 efectivos

Zapatero y el primer ministro marroquí anuncian una investigación y reiteran la cooperación entre ambos Gobiernos

Ante la sucesión de avalanchas de inmigrantes subsaharianos en Ceuta y Melilla, el Gobierno español decidió el miércoles desplegar 720 soldados para patrullar las dos fronteras. Tienen orden de no disparar. Marruecos hará lo propio con 1.600 hombres.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro de Marruecos, Dris Jettu, anunciaron ayer en Sevilla, tras la Reunión de Alto Nivel entre Marruecos y España, la apertura de una investigación sobre los hechos y reiteraron la voluntad de cooperación de los dos países para hacer frente a la inmigración ilegal.