Rebajada la tutela de la Generalitat sobre las cajas

Los socialistas retiraron ayer la mayor parte de las 47 enmiendas que mantenían vivas al Título IV del Estatuto, el que establece el blindaje de las competencias. La diputada Lidia Santos expresó su temor a que la exhaustiva especificación del contenido material de cada competencia se convierta con los años en una "petrificación". Y dejó claro que el PSC alberga serias dudas sobre la constitucionalidad de la definición de las competencias compartidas de la Generalitat con el Estado.

Los socialistas también mantienen que los artículos sobre juegos y apuestas, sobre mutuas y accidentes de trabajo y la competencia exclusiva en materia de Administración Local no se ajustan a la Constitución.

Pese a estas reservas, el apoyo de PSC, CiU, ERC e ICV-Esquerra Unida garantizaba sobradamente la superación de los dos tercios de la Cámara a este título. Para dar idea del alcance de la reforma en este punto, Lidia Santos destacó que mientras el Estatuto de 1979 dedica 19 artículos de los 57 de que consta a establecer las competencias, el proyecto que se debatía le dedica 63 artículos.

Pateo de los socialistas

Las advertencias de inconstitucionalidad y las reservas sobre la detallada especificación de cada materia y submateria competencial provocaron un debate con el nacionalista Ramon Camp, quien las atribuyó a la "incomodidad" del PSC ante una reforma que, en el fondo, ha sido provocada por "los recortes de competencias realizadas por el Gobierno del PSOE desde 1985". Camp provocó el pateo de los bancos socialistas al sostener que los 14 años de sucesivos gobiernos del PSOE permitieron a los socialistas ir más allá que los del PP en la invasión de las competencias de la Generalitat. "Aunque sólo fuera porque tuvieron más tiempo", dijo manteniéndose en su crítica. Ramon Camp sostuvo que el objetivo de la reforma es proteger las competencias de la Generalitat "para que no dependan de las mayorías coyunturales" en las Cortes.

Entre las enmiendas aceptadas figuran varias modificaciones del artículo relativo a las cajas de ahorros, de forma que lo que inicialmente se pretendía que fuera "participación" de la Generalitat en las funciones de inspección y sanción que lleva a cabo el Banco de España, queda en "colaboración". También se limitó que la tutela de la Generalitat alcance sólo a las agrupaciones de cajas de ahorros sean entre cajas catalanas y no cuando lo sea una sola de las cajas correspondientes.

Este artículo del proyecto de reforma es uno de los que había provocado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, lanzara una rotunda acusación de "intervencionismo" contra el nuevo Estatuto, en una conferencia dictada en la sede de La Caixa.