La deuda de 43 millones obliga al consejo de Fedeoliva a presentar en el juzgado la liquidación de la sociedad

El actual consejo rector de la aceitera jiennense Fedeoliva presentó ayer en el juzgado decano de Jaén la documentación necesaria para proceder a la liquidación de la sociedad puesto que la deuda que ha acumulado la cooperativa, de 43 millones de euros, hace "inviable" su continuidad, según afirmó el actual presidente, Francisco Montijano. Es la consecuencia a la que se ha llegado tras el agujero económico originado por la comercializadora Expafe -de la que formaron parte 15 de las 80 cooperativas integradas en Fedeoliva- durante la exportación de aceite de oliva a Estados Unidos entre los años 1999 a 2004.

La deuda ha afectado a 7.000 olivareros jiennenses, muchos de los cuales han emprendido acciones judiciales contra los antiguos responsables de Fedeoliva.

La liquidación de la sociedad era la "única alternativa" para poder vender los activos y, de esta manera, intentar pagar al mayor número de acreedores posibles, según afirmó el abogado del consejo rector, Antonio Fernández Quirós. Ahora se inicia un proceso por el que el juez responsable nombrará a los administradores judiciales que, en dos meses deberán emitir un informe sobre el estado de la sociedad, que tiene sus instalaciones centrales en Guarromán.

De forma paralela a la liquidación de la cooperativa de segundo grado, ya está prácticamente cerrado el acuerdo con cuatro entidades financieras, Unicaja, Banesto, Caja Rural y Cajasur, para la refinanciación de la deuda del grupo aceitero durante un periodo de 30 años. Tan sólo falta la aprobación del acuerdo por las asambleas de todas las cooperativas afectadas. No obstante, este acuerdo está estrechamente vinculado con la liquidación de Fedeoliva, puesto que, según el abogado Antonio Fernández, "si las cooperativas deciden refinanciar, como así parece, pasarán a ser los acreedores de Fedeoliva".

De otro lado, a la querella interpuesta por la cooperativa de Navas de San Juan contra los antiguos responsables de Fedeoliva se van a unir otras tres denuncias de las cooperativas de Porcuna y del anterior consejo rector, aunque el objetivo es unificar todas las denuncias, como explicó el presidente, Francisco Montijano.

La auditoria realizada antes del verano constató la existencia de numerosas irregularidades contables por parte de sus antiguos gestores liderados por Manuel Villar, que dimitió tras conocerse el agujero económico, y también por el responsable de la comercializadora Expafe, Pedro Lanagrán.

El informe puso de manifiesto cuestiones como "falsedad documental" y una contabilidad que no reflejaba la situación real del grupo aceitero.

Fedeoliva, que destinaba a la exportación más del 55% de su aceite envasado, invirtió 7,8 millones de euros en implantar su red comercial en Estados Unidos, y con anterioridad estuvo instalada en Uruguay, Brasil, Perú o Chile.