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Rubio exige a Barberá un plan eficaz contra el ruido en Valencia El gobierno local del PP destaca que el mapa acústico está en redacción

Sara Velert

El Ayuntamiento de Valencia lleva años firmando convenios sobre el ruido y contratando estudios, pero no ha elaborado "un plan serio y riguroso que intente atajar el problema", criticó ayer el portavoz socialista, Rafael Rubio, quien exigió al PP que actúe. Además, las ordenanzas para controlar la contaminación acústica no se cumplen y los datos de las mediciones de ruido son de difícil acceso para los ciudadanos, se quejó la concejal Carmen del Río.

El nuevo mapa acústico de Valencia sigue pendiente y mientras se redacta el exceso ruido se mantiene "como uno de los principales problemas" de los vecinos, cuyas reiteradas quejas, especialmente en barrios como El Carmen, no reciben la respuesta adecuada, dijo Rubio. "Teóricamente hay varios departamentos trabajando en ello", pero no se ha pasado "a la acción concreta", con un "plan de lucha contra el ruido con propuestas claras, con una programación y un soporte económico", según el portavoz socialista. "Es la única manera seria, el resto son parches", añadió Rubio, quien denunció que las ordenanzas del ruido "no se cumplen".

La concejal Carmina del Río criticó que los límites al ruido que recoge la ordenanza no se aplican por igual a todos los casos. Así, según Del Río, en asuntos que afectan a instalaciones no municipales, como el Metro, hay expedientes que recuerdan que el ruido no puede superar los 50 decibelios de día y los 40 de noche, como recoge la ordenanza, mientras que la estadística municipal toma como referencia el baremo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que marca el exceso de contaminación acústica a partir de 65 decibelios. Aún así, este límite se supera durante casi todo el día en los medidores de Nuevo Centro y la pista de Silla y singularmente, en el sonómetro del jardín de Viveros entre las 11.00 y las 13.00, según datos del último trimestre de 2004.

Los socialistas criticaron también que, a su juicio, los datos de la web municipal "están muy escondidos". Del Río pidió que la información "se disponga de manera más accesible". La concejal se quejó, además, de que "el equipo de gobierno tiene más información de la que vuelca en la web" y "juega con trucos de maquillaje", ya que las estadísticas ofrecen datos de tres sonómetros -en Nuevo Centro, la pista de Silla y en el jardín de Viveros-, mientras que el gobierno afirma tener 23 unidades de medición en zonas como El Carmen.

El concejal Ramón Isidro, responsable del laboratorio municipal, respondió que el mapa acústico está en marcha y que los socialistas reciben toda la información. También lamentó que Del Río no expusiera sus quejas "en la comisión de Medio Ambiente" celebrada ayer y destacó la "complejidad" de coordinar a 14 áreas municipales en la redacción del mapa, cuya finalización exige la Unión Europea para junio de 2007. Isidro consideró que las críticas socialistas son "una desconsideración hacia los funcionarios" y argumentó que no se publicita la instalación de los sonómetros para evitar que sean dañados o se "adulteren" los datos.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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