Los terroristas ven abiertas "nuevas oportunidades", pero se reafirman en la violencia

El último comunicado de la organización terrorista ETA, publicado el mismo día en el que toda la prensa occidental daba cuenta del desarme total del IRA, utiliza un doble lenguaje que ayer no contentó a ningún partido -salvo al líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi-, ni al Gobierno vasco ni al Ejecutivo central.

Los terroristas mantienen intactas todas sus intenciones de continuar con su "compromiso de seguir luchando en la defensa de los derechos populares hasta lograr la liberación de Euskal Herria". Algo que desde hace 40 años sólo se ha traducido en la defensa a ultranza de la violencia para lograr sus objetivos políticos. Como ayer en un pueblo de Zaragoza.

Pero en la confusión y la especulación que se esconden tras los contactos entre socialistas y Batasuna y las supuestas tomas de temperatura al mundo de ETA, los terroristas aprovechan para señalar, de manera genérica, en el comunicado publicado ayer por Gara, que la situación política se caracteriza por "nuevas oportunidades", pero con "nuevos riesgos".

ETA admite haber abandonado ya la negociación en exclusiva con el Estado -algo que ya quedaba reflejado en su Alternativa Democrática, de 1995, con la doble mesa propuesta entonces- en favor de un "proceso democrático, dando la palabra y la decisión a los ciudadanos vascos, sin ningún límite". Pero también subraya que el camino para abrir ese proceso es el de siempre: "Seguir empujando" con "la lucha tenaz y la presión popular".

Críticas al PNV y a Imaz

Los terroristas se jactan de "haber llevado a la muerte al Estatuto de La Moncloa y al Amejoramiento [navarro]". Pero sugieren cuáles pueden ser los "riesgos". Critican con dureza al PNV y a su presidente por "resucitar" su vieja formulación de "vivir cómodos en España con nuevas formulaciones" -"recordando los tiempos más oscuros de [el lehendakari José Antonio] Ardanza"-, en alusión a la defensa que hizo Imaz de la "soberanía compartida" y "renegando otra vez de la independencia". "A los abertzales nos han dolido en el corazón sus declaraciones", dicen.

Y tras interpretar que en 30 años Euskadi sólo ha conocido "la transición de la dictadura a la dictadura", acusa a los partidos nacionalistas de colaborar con las fuerzas armadas de España y Francia. "Hablan de paz, de respeto a los derechos humanos, ¡pero tienen las manos manchadas de sangre!".

Los partidos vascos, salvo Batasuna, censuraron el comunicado y la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, dijo que "los nuevos tiempos para ETA siguen brillando por su ausencia". "Ha vuelto a hablar hoy en la única lengua en la que sabe hacerlo, colocando un artefacto", resumió.