"Estoy muy cansado"

El exigente almanaque que les toca deshojar a los llamados equipos grandes se le está atragantando al Betis. Los verdiblancos han disputado una decena de partidos desde el 9 de agosto: dos de la previa de la Liga de Campeones, otros tantos de la Supercopa española, cinco de la Liga y uno de la Champions. Además, algunos de sus jugadores decisivos, como Oliveira y Joaquín o Juanito, suman un par de ellos más con las selecciones de Brasil y España respectivamente. Al cansancio físico y, sobre todo, mental en un grupo que no está acostumbrado a una continua exigencia máxima hay que añadir una pretemporada que apenas le sirvió al entrenador, Llorenç Serra Ferrer, para poner a punto el equipo que él quería.

Serra Ferrer sólo tiene a un delantero, Oliveira, y sigue experimentando en el centro del campo

La derrota frente al Liverpool (1-2) en Sevilla disfrutó de un veredicto de épica entre la plantilla y los aficionados. El campeón de la máxima competición europea no arrolló al recién llegado pese a vencerle. Los verdiblancos se lo tomaron como una lección, probablemente necesaria, con vistas al futuro. Y éste ya está aquí. Se llama Anderlecht, es otro histórico y hay que intentar ganarle en su casa. Por un motivo evidente: para seguir compitiendo con un mínimo de posibilidades de seguir adelante en la Liga de Campeones.

Nada más aterrizar, Joaquín admitió lo obvio: que está hecho unos zorros. "Estoy muy cansado", dijo, para luego matizar que, cuando se juegan este tipo de encuentros, "todo el cuerpo se anestesia". La verdad es que Serra Ferrer no le ha podido dar descanso alguno porque, según el propio entrenador, no tiene otro. El único de la plantilla que puede jugar en su puesto es el lateral Varela. Pero, cuando lo ha hecho, Joaquín no se ha ido a su casa a poner los pies en alto, sino que ha tenido que seguir corriendo por la otra banda. Tampoco dispone Serra Ferrer de otro ariete diferente a Oliveira. El brasileño no muestra ninguna herida ni se pone venda alguna. Su vida se rige por la obsesión de competir con Ronaldo y Adriano por el puesto de delantero de su selección. Quiere jugar todos los partidos y todos los minutos, aunque cada vez se le vea más apagado y nervioso, como demostró con su absurda expulsión en el Betis-Barça del sábado pasado. Dani, tras una de las mejores actuaciones de su vida, frente al Liverpool, se tuvo que retirar llorando y roto en el partido frente al Zaragoza, el pasado día 18. Y ya no tiene más delanteros el Betis.

Cansados o no, Joaquín y Oliveira son capaces de ganar un partido con sus acciones personales e intransferibles. Quizás el mayor problema lo tenga el Betis en la zona en la que debe actuar como un conjunto. El brasileño Edu era el bálsamo para el centro del campo. No sólo ofrecía apoyos para lograr que fluyera el balón, sino que sus subidas al ataque desde la segunda línea le solucionaron varios partidos el pasado curso. También está lesionado.

Serra Ferrer gastó cinco partidos de la campaña anterior para que sus jugadores interpretaran un esquema con un único pivote y un solo punta. Fracasó. Para éste pidió al malaguista Miguel Ángel y al levantinista Rivera e intentar hacer un 4-3-3. El club decidió enfangarse por 200.000 euros arriba o abajo en la contratación de Miguel Ángel, pero el entrenador no lo tuvo a sus órdenes hasta principios de agosto y, obviamente, la pretemporada no le sirvió para casi nada en ese aspecto. Serra optó por su plan original en la ida de la Supercopa, que acabó con un baño y masaje del Barça en Heliópolis (0-3). Curiosamente, el partido que mejor ha jugado el Betis está temporada fue contra el Liverpool, en el que estuvieron los habituales del curso pasado: Assunção y Arzu. Y perdió.

Anderlecht: Proto; Deschacht, Kompany o De Man, Tihinen, Van den Borre; Goor, Baseggio, Vanderhaeghe, Wilhelmsson; Mpenza y Jestrovic.

Betis. Doblas; Valera, Rivas, Juanito, Óscar López; Rivera, Assunco, Miguel Ángel; Joaquín, Fernando; y Oliveira.