Un histórico venido a menos
El Anderlecht es uno de los clubes históricos. En su mejor época coprotagonizó algunos de los encuentros más emotivos del Madrid en general y de la Quinta del Buitre en particular. Pero entonces también la selección belga era otra cosa. Ni lo uno ni lo otro suceden ahora y el equipo de Bruselas ha pasado de ganar dos Recopas y otras tantas Supercopas europeas (1976 y 78), una Copa de la UEFA (1983) y 27 Ligas y ocho Copas de su país a las reseñas negativas: ocho derrotas consecutivas en la Champions.
El equipo de Franky Vercauteren ha cedido la supremacía belga al Standard de Lieja. Según su entrenador, su estilo -organización defensiva y desplazamientos largos- se basa en un correoso eje que comienza en el joven central Kompany, pasa por Vanderhaeghe y culmina en Jestrovic. Uno de sus jugadores de mayor calidad es el veterano internacional Goor, ex del Hertha y del Feyenoord. Desde la izquierda, es el encargado de buscar la pelea de Jestrovic o la cabeza de Mpenza en el área rival. Por la derecha, el lateral Van der Borre, de 17 años, busca el ataque cuando la cobertura de Whilhelmson no lo convierte en una idea suicida.
De lo que más orgulloso se siente Vercauteren es del orden de su equipo Algo que subrayó tras su derrota frente al Chelsea: 1-0.
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