Halladas en Terrassa herramientas que indican la presencia de homínidos hace un millón de años

El reciente hallazgo de herramientas de piedra del paleolítico inferior -hace un millón de años- en unas excavaciones en Terrassa (Vallès Occidental) atestigua, según los científicos, la presencia humana más antigua registrada hasta ahora en Cataluña. Los restos líticos, cuyo descubrimiento anunció ayer el Departamento de Cultura, que coordina la investigación, han aparecido durante las excavaciones arqueológicas y paleontológicas realizadas con motivo de la construcción de una nueva estación de los Ferrocarriles de la Generalitat en la zona del Parc Vallparadís de Terrassa. En el lugar, considerado uno de los yacimientos potencialmente más interesantes de Cataluña, se han hallado también fósiles de fauna del pleistoceno como caballos, hipopótamos y ciervos. El estudio arqueológico lo realiza la Universidad Rovira i Virgili. Las herramientas consisten en fragmentos de piedra y pequeños cuarzos retocados, y han aparecido asociadas a restos de animales, según explicó el arqueólogo encargado del estudio Eudald Carbonell. La parte paleontológica de la investigación la dirige Salvador Moyà, descubridor del famoso fósil de simio del pierolapitecus catalaunicus.

Los paleontólogos ya preveían al inicio de la excavación que el yacimiento aportaría importantes sorpresas. Hasta el momento, los fósiles humanos más antiguos de Cataluña son la mandíbula de Banyoles (un resto controvertido, de unos 40.000 años) y la más antigua (entre 40.000 y 100.000 años) de la Cova del Gegant, recientemente identificada en una vieja colección y que corresponde a un neandertal. Las herramientas de piedra halladas en Terrassa serían útiles de antecesores humanos mucho más antiguos, homo erectus primitivos.

En comparación, los restos de homínidos más antiguos hallados en el emblemático yacimiento de Atapuerca (Burgos) hasta el momento tienen unos 800.000 años, pero ha aparecido industria lítica de 1,4 millones de años (en la Sima del Elefante).

Los trabajos científicos en el yacimiento de Terrassa, de unos 2.600 metros cuadrados por 4 o 5 de profundidad, acaban prácticamente de comenzar. Cuando finalice la excavación, que empezó el pasado 8 de agosto, se procederá a la construcción de la estación de ferrocarril. Los paleontólogos valoran la forma "modélica" en que se ha planificado el estudio del yacimiento. La intervención paleontológica se decidió en función de los antecedentes de la zona, vecina al interesantísimo yacimiento de Cal Guardiola excavado en 1997 con motivo de las obras para el edificio de la Mútua.