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Schröder asegura que hará "todo lo posible" por lograr la gran coalición

El canciller Gerhard Schröder aseguró ayer, en una entrevista emitida por la televisión pública alemana ARD, que hará "todo para que la gran coalición se ponga en pie". Es la primera vez que expresa de forma tan clara su deseo de lograr un acuerdo entre el SPD, socialdemócrata, y la CDU/CSU, democristiana. Lo que no dejó claro es si ese todo incluye sacrificarse a sí mismo como canciller.

Ambos partidos insisten en sacar de sus filas al canciller que lidere la gran coalición. Voces del SPD han mencionado la posibilidad de sacrificar al actual canciller en funciones si la CDU sustituye a Angela Merkel por otra persona, con tal de superar el impasse en el que se encuentran las conversaciones. Esta semana están previstas varias reuniones de los dos partidos.

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Mientras que la CDU quiere aclarar la cuestión del canciller antes de continuar los contactos, Schröder se mostró partidario de no abordar la cuestión "mientras no esté claro que los dos grandes partidos negocian formalmente una coalición, pero no durante la fase preliminar". "Primero los contenidos y después el personal", estableció Schröder. "No pienso hacer ningún tipo de concesiones bajo la presión de un par de políticos de provincias de la CDU".

Sectores del SPD propusieron compartir la cancillería y ocuparla dos años cada partido, según un modelo puesto en práctica en Israel que la prensa alemana ha bautizado Kanzler-Sharing (compartir canciller). Según informó el dominical Bild am Sonntag, Schröder estaría de acuerdo con esta opción y aceptaría no agotar el periodo de dos años. "Da igual si la oferta es un año más o dos años más de cancillería Schröder: la Unión tiene la misión de formar Gobierno y por eso no va a elegir canciller a Schröder", dijo tajante el presidente de la CSU, Edmund Stoiber.

No al tercer candidato

El canciller quiere evitar, según el Bild am Sonntag, que los partidos los sacrifiquen a Merkel y a él mismo, ya que sería difícil de defender ante los electores si al final forman Gobierno personas distintas de los candidatos. Schröder está dispuesto a terminar, en una conversación privada con Merkel, con la irritación que le produjo su comportamiento en el debate televisivo en la noche electoral.

En la llamada ronda de los elefantes, donde comparecieron todos los candidatos tras conocerse los resultados, Schröder insistió en su supuesta victoria electoral descalificando a Merkel, que le miraba sin dar crédito a sus oídos. Ante la explicación de los medios de que la causa del descarrilamiento habían sido las endorfinas liberadas en Schröder por el inesperado buen resultado del SPD en los comicios, el humorista Harald Schmidt se preguntaba la semana pasada: "Fueron las endorfinas, pero ¿de qué añada?", en referencia a la afición de Schröder al vino.

En la entrevista de ayer, el canciller volvió a relativizar la ventaja de tres escaños que la CDU/CSU obtuvo sobre los socialdemócratas en las elecciones y recordó que las elecciones aún no han terminado, en referencia a Dresde.

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