El año en el que se secaron las encinas

En Villamanrique de Tajo este año se están secando las encinas. Los manantiales y los pozos ya no dan agua. No hay rocío por la mañana y han tenido que poner abrevaderos y comederos para la caza porque sólo uno de cada diez nidos de perdices y urracas ha salido adelante. Los agricultores dicen que han perdido el 80% de la cosecha de secano. Nunca habían visto nada parecido. Ni siquiera el concejal Carmelo Martínez, de 88 años, que es el edil más anciano de la región. "No sólo las encinas; también las cepas de las uvas y hasta los olivos están secos", explica Cleto -Anacleto Arribas-, un agricultor que, dice, echó "los dientes en el campo hace 42 años".

Este municipio, de 720 habitantes, ubicado a 60 kilómetros al sureste de la capital, visto desde arriba está ahogado por campos. 2.700 hectáreas: 1.700 de secano y 1.000 de regadío, en la vega del Tajo. En los últimos 12 meses cayeron 184,3 litros de lluvia por metro cuadrado -cuando habitualmente son más de 400-. Es la zona que menos lluvias ha tenido en la comunidad, después de Arganda (178). "Ese agua no sirve, ni siquiera ha llegado a las raíces", explica Antonio Maldonado, propietario de 700 hectáreas en el pueblo y de varias tierras en los alrededores.

Han perdido el 80% de los cultivos de secano y si no llueve en 20 días no podrán sembrar

En un paseo por los cerros cercanos al pueblo la sequía enseña los dientes. En el encinar, las copas que hace un año eran de un verde oscuro ahora son marrones. Algunas ya se secaron y sólo quedan, sombríos, los esqueletos negros. Muchos campos de cereal se agostaron en primavera y no se segaron. No era rentable. Con la vista puesta en el cielo despejado, Eleuterio Enciso, Lute -que se escapó del internado de Arganda hace 40 años para ir a arar y nunca volvió-, niega con la cabeza: "Si no llueve en 20 días perderemos también la siembra del año que viene. Así no podemos plantar nada, el abono se lo lleva el viento y las semillas no agarran".

Cerca de 100 familias viven del campo en este pueblo. Este año los labradores tendrán que sobrevivir con los subsidios europeos, que supondrán el 90% de sus ganancias. Muchos se plantean abrir otros negocios, porque la situación empieza a ser insostenible. Reclaman que los subsidios se mantengan para no desaparecer. "La agricultura es necesaria para mantener un equilibrio ecológico. En Portugal el año pasado, con la pérdida de las ayudas europeas, dejaron de labrar y se han prendido por los cuatro costados. Sin subsidios no se puede mantener la agricultura, y si no se mantiene, con el campo abandonado, nos pasará como a nuestros vecinos", asegura Maldonado.

A pesar del paisaje, en la Comunidad de Madrid no se han producido restricciones, aunque no hubo guerra de agua en las fiestas. El Canal de Isabel II, encargado del abastecimiento, decretará en breve el nivel 1 de alerta por la sequía, que fija restricciones al riego de calles y jardines. Los embalses que abastecen Madrid están al 38,66%, cuando hace un año estaban al 71,7%. La escasez ha derivado en una pelea entre la Comunidad de Madrid, del PP, y el Gobierno. La comunidad pide al Ejecutivo más embalses y el ministerio pide a la comunidad más ahorro.