La sequía se ceba con media España

España está preparada para superar sin demasiados problemas un año sin lluvia. Exactamente el tiempo que lleva sin llover. En los últimos 12 meses, han caído 411 litros por metro cuadrado, cuando la media es de 613 litros al año. La escasez ha estado mal repartida. Hay zonas de Madrid y Castilla-La Mancha en los que han caído menos de 150 litros, lo mismo que llueve al sur del Sáhara.

La escasez ha machacado el campo, que está amarillento, con árboles mustios y girasoles ennegrecidos que nadie se ha molestado en recoger. Los agricultores cifran sus pérdidas en miles de millones y desde mayo han visto recortada el agua de riego para garantizar el abastecimiento. El recorte no ha bastado y más de un centenar de pueblos de Huesca, Cataluña, Castilla-La Mancha y Andalucía ya tienen problemas: o padecen cortes de agua o se abastecen con camiones. Los embalses, que en abril estaban al 60% de su capacidad, están ahora al 40,4%. La cuenca del Segura está al 11,6%.

Si antes de enero (en teoría el periodo más húmedo) no llueve, las restricciones se extenderán por media España. Cataluña ha decretado la situación de sequía para recortar el gasto; Madrid prohibirá en breve el riego en jardines y parques; Murcia no tiene más agua que la que llegue del Tajo (donde tampoco hay) y en octubre pude decretar restricciones; en Granada hay pueblos con sólo ocho horas de agua al día.

Todo el mundo mira al cielo, pero las señales son difíciles de interpretar. El jefe de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología, Ángel Rivera, señala que los modelos de predicción a tres meses, aún poco fiables, no prevén lluvias por encima de la media. Las últimas sequías duraron más de cuatro años y en 1995, 11 millones de españoles sufrieron restricciones. El Gobierno ha decretado obras de emergencia por 402,289 millones para llevar agua y el obispo de Córdoba ha pedido a sus fieles que recen pidiendo lluvias.