Convergència exige que el Estatuto no incluya la definición de la enseñanza pública como "laica"

La definición o no de la enseñanza pública como "laica" se perfila como el último gran escollo de carácter ideológico que deberán salvar los ponentes del Estatuto catalán a partir de mañana.

El proyecto aprobado en ponencia el pasado 30 de julio establece, en su artículo 21.1, que en el modelo educativo de la Generalitat "la enseñanza pública es laica". Esta definición, aprobada con los votos del tripartito (PSC, ERC, ICV-EUiA), levanta ampollas entre los nacionalistas de Artur Mas y, muy especialmente, en sus socios democristianos de Unió Democràtica.

De hecho, el propio secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, ha afirmado que no dará el visto bueno a un Estatuto que se pronuncie en estos términos, por considerar que lesiona los derechos de aquellos que optan por la escuela privada concertada de carácter religioso.

Ante el temor de que CiU convierta este punto en una cuestión irrenunciable para dar el visto bueno al Estatuto, todos los grupos se han sentado a negociar una redacción alternativa al polémico artículo 21.1. Y la referencia al laicismo podría tener las horas contadas. En estos momentos, y todavía sin un acuerdo definitivo, tanto los socialistas como Esquerra Republicana de Catalunya se muestran dispuestos a renunciar a este punto en el último momento, si con ello restan argumentos a la federación nacionalista para justificar un posible "no" global al Estatuto.

Sólo Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa ha anunciado que defenderá hasta el final este principio aplicado a la enseñanza pública. En el caso de que CiU lograra un apoyo in extremis de socialistas o republicanos a su causa contra la laicismo y lograra eliminar este término del Estatuto, los ecosocialistas presentarían una enmienda sobre este punto.

Todos los diputados

Ello obligaría a todos y cada uno de los diputados del Parlamento de Cataluña a pronunciarse sobre un punto que el ponente de ICV-EUiA, Jaume Bosch, considera "muy importante para el conjunto de la sociedad y de la comunidad educativa".

El portavoz parlamentario de ICV, Joan Boada, confía en que ni socialistas ni republicanos se echen atrás en el último momento: "Sería incomprensible que las formaciones progresistas renunciaran a un principio como el del laicismo y no aprovecharan la oportunidad de dejar solos en este punto a Unió Democràtica y al Partido Popular". Desde ICV-EUiA se insiste, además, en el hecho de que el Consejo Consultivo no halló ningún indicio de inconstitucionalidad en este punto.

Entre los redactados alternativos que se barajan en la ponencia hay uno que se refiere a la enseñanza pública como "no confesional" y otro que se limita a eliminar toda referencia al laicismo, tal y como propugna Convergència i Unió.

De momento, en la última reunión, los socialistas se mantuvieron firmes en incluir el polémico término, pero no será hasta mañana cuando la ponencia dé por cerrado el asunto.