El fiscal pide 79 años para la acusada de envenenar a su familia en Melilla

Francisca Ballesteros, la mujer de 36 años acusada de matar por envenenamiento a su marido y su hija Sandra de 15 años en 2004 y, 14 años antes a su bebé de cinco meses, se enfrenta a una petición fiscal de 79 años de cárcel en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla.

Además de los tres asesinatos consumados, el fiscal le acusa también de otro en grado de tentativa, el de su hijo, ahora de 14 años, que sobrevivió porque fue hospitalizado a tiempo tras el fallecimiento de su hermana el 4 de junio de 2004. El menor declaró ayer en la vista oral -a puerta cerrada- al igual que otros 12 vecinos, amigos y familiares de la acusada.

Ballesteros admitió que suministró un medicamento contra el alcoholismo llamado Colme a su marido, Antonio González, para que dejara la bebida porque le hacía muy agresivo, pero luego dijo que lo hacía porque la maltrataba y que "no sabía" que así acabaría con su vida. Sobre el bebé que murió en 1990, dijo que le suministraba medicamentos por su cuenta "porque tenía la cabeza y el brazo torcidos".

También testificaron dos hombres que contactaron con la mujer en un chat, a los que relató que era viuda y que su marido y dos hijos habían muerto en un accidente de tráfico.