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Otegi insiste en que aún no está abierto un proceso de paz en Euskadi

Aralar niega que haya utilizado la carta crítica de seis históricos etarras

El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, reiteró ayer que en estos momentos se está explorando la posibilidad de abrir un "proceso de superación del conflicto" en Euskadi, pero que aún no existe un proceso de paz. "Todavía estamos ahí, y ahí vamos a seguir estando, probablemente, las siguientes semanas y meses", más allá de "especulaciones", "filtraciones" y "declaraciones", dijo. Aralar negó ayer que haya utilizado la carta de seis etarras presos críticos con la banda.

Otegi compareció ante los medios de comunicación para dejar claras dos ideas: que no existe un proceso de paz en marcha, mensaje que ya ha repetido en otras ocasiones, y que Batasuna "no tiene prisa", negando así que el objetivo inmediato de los contactos con representantes socialistas sea poder estar presentes en las elecciones municipales de 2007. "La izquierda abertzale considera que no se puede resolver un conflicto de siglos en unas semanas", zanjó.

Otegi apuntó que "sólo se puede hablar de proceso y de la existencia de un proceso si existen en las dos mesas [una con ETA y el Gobierno y otra con todos los partidos, según la propuesta que Batasuna hizo en Anoeta hace 10 meses] los acuerdos suficientes que hagan de ese proceso un proceso irreversible y, por tanto, si existen las garantías necesarias para que un proceso de este tipo no vuelva a frustrar las expectativas de este país". El dirigente independentista quiso así cerrar el capítulo de "filtraciones" y "especulaciones" sobre el proceso de paz.

Volvió a reiterar que, para su formación, el núcleo de ese proceso debe ser el reconocimiento de la autodeterminación y de la territorialidad vasca a ambos lados de la frontera (los siete territorios que suman la comunidad autónoma vasca, Navarra y las tres provincias vascofrancesas).

Finalmente, dejó claro que la cuestión clave no es una reforma estatutaria. "El conflicto de este país no se alimenta porque tenga transferida o no la competencia de instituciones penitenciarias o cualquier otra", dijo, sino porque "se le niega el carácter de nación y el derecho a decidir".

Contactos "no formales"

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Horas antes, el ex presidente del PNV Xabier Arzalluz sostenía en Bilbao que existe algún tipo de contacto entre el Gobierno y ETA -"algo sí que está habiendo", indicó-, aunque negó que sean reuniones "formales". En cualquier caso, tales contactos no tendrán "consecuencias" en el proceso de paz hasta dentro de "dos o tres años", auguró, y desdeñó la especulación de que la banda vaya a declarar una tregua antes de Navidad. Arzalluz compareció junto al grupo de apoyo al rotativo Egunkaria, clausurado hace un año por la Audiencia Nacional, para pedir el sobreseimiento de la causa.

Por otro lado, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, no quiso ayer entrar en la polémica por la carta de los seis etarras históricos publicada en Gara y Berria, en la que comunicaban que mantienen sus postulados "de siempre". Sin embargo, Imaz consideró preocupante que una de sus derivaciones sea el "clima de amenaza que se ha ejercido" contra Patxi Zabaleta. "La sociedad que tenemos que construir en Euskadi tiene que estar exenta de cualquier tipo de presión, coacción o amenaza hacia cualquier persona y, desde luego, para el dirigente de una formación política, como es Patxi Zabaleta en Aralar", dijo Imaz.

El ex número uno de ETA Francisco Mujika Garmendia, Pakito, y otros cinco históricos etarras, todos ellos presos, que firmaron una carta en que abogaban por que la banda abandone la lucha armada, texto que publicó en noviembre de 2004 Diario de Noticias, aseguran ahora, en la carta difundida ayer por Gara y Berria, que mantienen los mismos postulados de la izquierda abertzale y muestran su adhesión a la propuesta de Anoeta realizada por la formación ilegalizada el pasado noviembre.

Los seis reclusos acusan a Aralar, formación escindida de Batasuna, de haber filtrado aquella carta en contra de su voluntad y haberla usado "contra la izquierda abertzale, tanto en ámbitos públicos como privados", por lo que le piden que deje de "manipular" sus nombres.

El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, recalcó ayer que en la nueva carta los seis etarras "no desmienten ni se retractan" del contenido de su anterior misiva. Esta formación difundió además una nota en la que niega que haya "utilizado ninguna carta de ningún preso" y enfatiza que "seguirá defendiendo los derechos de todos los reclusos".

Junto a Pakito, firman ambos textos Ignacio Arakama Mendia, Makario; Iñaki Bilbao Beaskoetxea, Iñaki de Lemona; Carlos Almorza Arrieta, Pedrito de Andoain; Kepa Solana Arrondo y Koldo Aparicio Benito. En su misiva inicial, fechada en agosto de 2004 y que suponía una aportación a un debate interno en ETA, reconocían, por vez primera en palabras de altos dirigentes de la banda, que ésta nunca se había encontrado "tan mal" y abogaban por el cese de la violencia. En julio pasado trascendió que ETA había expulsado a los seis presos. En algunos círculos, la nueva nota se interpreta como una forma de resituarse internamente en la banda.

[El grupo parlamentario de EHAK registró ayer en el Parlamento vasco una queja formal por el discurso que la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao, hizo el viernes por su vigésimoquinto aniversario, en el que calificó a ETA de "principal problema" de Euskadi. EHAK le replica que el principal problema "no es ETA", sino la negativa de España y Francia a reconocer que "Euskal Herria es una nación que tiene derecho a decidir su futuro"].

Otegi, en una rueda de prensa.
Otegi, en una rueda de prensa.JAVIER HERNÁNDEZ

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