"Me han roto la ilusión"

Los afectados del campamento precintado se sienten "engañados" y "estafados", según afirma uno de ellos, José Antonio Fuente. "Nos han dicho de todo y al final sale perdiendo el de siempre: el que paga", añade.

Cristina, otra afectada, descubrió hace cuatro años una publicidad en la que podía leerse: "Un lugar para vivir". Y preguntó en el Ayuntamiento sobre la legalidad de la promoción, donde le dijeron, según ella, que "todo estaba dentro de la legalidad".

Tras esta gestión, también confirmó en el registro de la propiedad la ausencia de cargas sobre los terrenos. Después se ató, durante 30 años, a una hipoteca de 54.000 euros y a una letra de 300 euros al mes. Todo por una parcela de 166 metros cuadrados y una casa prefabricada de 40 metros. "Ahora no tengo nada", se queja. "Me han roto la ilusión", afirma.

Rosa, otra de las perjudicadas, se pregunta, enfadada. "¿Por qué el anterior arquitecto del Ayuntamiento socialista informó a favor de conceder la licencia, y el que hay ahora, con un alcalde de un partido independiente, nos la niega?".

Mientras los afectados esperan una solución, el asesor jurídico de la promotora abundó ayer en que el campamento cuenta "desde 1996 con todos los permisos, tanto de la Comunidad de Madrid como del Ayuntamiento de Villanueva".