El grupo Gómez Sainz entra en Sniace y se refuerza en OHL

La inmobiliaria Hidafa, controlada por la familia mexicana de origen cántabro Gómez Sainz, se ha convertido en el primer accionista de la papelera Sniace tras haber adquirido el 9,9% de su capital. La cotización de la compañía se ha disparado tras el anuncio de una inversión conjunta con Iberdrola en una planta de bioetanol. Hidafa también ha pasado a ser el segundo socio de la constructora OHL al aumentar su participación del 9,73% al 13,4%.

La familia Gómez Sainz ha encontrado en Sniace y OHL un destino para los ingresos obtenidos por la venta de su participación del 10,2% en Cortefiel, compañía recientemente adquirida por los fondos de capital riesgo PAI y Permira. El pasado 14 de septiembre, Hidafa notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra de 3,3 millones de acciones de OHL, con lo que su participación en la constructora controlada casi en un 50% por Juan Miguel Villar Mir pasó del 9,73% al 13,4%.

La entrada en el capital de la papelera Sniace con la compra de cuatro millones de acciones, equivalentes al 9,9% del capital, se comunicó al regulador bursátil el 16 de septiembre. Sniace ha protagonizado una espectacular escalada bursátil en las cinco últimas jornadas, en las que ha duplicado su valor.

El 14 de septiembre, la papelera domiciliada en Torrelavega (Cantabria) anunció un acuerdo con la eléctrica Iberdrola para la construcción de una planta para la producción de bioetanol en Zamora. El proyecto requerirá una inversión de 90 millones de dólares y Sniace participará en el mismo en un 30%. Las acciones de la papelera han pasado de los 1,35 euros a que cerraron el pasado miércoles a los 2,72 euros de ayer, una revalorización del 101,4%. Nicolás López, director de Análisis de M&G Valores, señala que, en un momento de altísimos precios del crudo, el mercado está premiando las inversiones en combustibles ecológicos alternativos a los sólidos. El bioetanol se obtiene a partir del trigo, la cebada y otros residuos vegetales.

No obstante, los analistas advierten también del componente especulativo de la subida de Sniace y recuerdan que es una compañía que lleva muchos años sobreviviendo con precaria salud financiera. A finales de 2004, presentaba unos fondos propios negativos de 8,7 millones de euros por las pérdidas acumuladas en ejercicios anteriores y un fondo de maniobra (diferencia entre activo y pasivo a corto plazo) negativo de 13,9 millones, circunstancia que hizo dudar a su auditor, PricewaterhouseCoopers, de "la capacidad de la sociedad para continuar su actividad".