Nuevos accesos canalizarán la circulación hacia el estadio y el complejo del Espanyol
Los días de partido el tráfico puede alcanzar los 25.000 vehículos
El futuro estadio del RCD Espanyol, entre Cornellà y El Prat, y el centro comercial y de ocio familiar que se construirá a su lado obligarán a reestructurar las vías de comunicación próximas al complejo. Un conjunto de viales tendrán como misión canalizar todos los vehículos que quieran acceder a las instalaciones. Se calcula que unos 25.000 coches intentarán llegar al lugar en los días de máxima afluencia. Está previsto iniciar las obras en diciembre. La comisión de Urbanismo de Barcelona analizará el plan que incluye la construcción del complejo esta semana.
El estadio se ubica justo al lado del Cinturón Litoral y cerca de la Ronda de Dalt. El club blanquiazul y el Ministerio de Fomento se encargarán de financiar la reordenación de los accesos para evitar el colapso circulatorio en las dos principales vías de entrada a Barcelona y en el casco urbano de Cornellà. Según un informe previo al proyecto, en los días laborables las nuevas carreteras que conectarán con el futuro complejo tendrán que absorber 9.500 vehículos. La cifra aumentará hasta 25.000 cuando se celebre un partido y el centro lúdico registre mayor concurrencia.
Las tardes de los domingos se deberá sumar el retorno a Barcelona de miles de vehículos después del fin de semana. Según el documento, unos 9.500 intentarán llegar a las instalaciones de Cornellà y El Prat desde el Cinturón Litoral circulando en dirección Barcelona, 3.240 lo harán en dirección a Martorell, y 6.700 desde la Ronda de Dalt.
El Ministerio de Fomento construirá una gran rotonda que mejorará la capacidad de la actual salida del Cinturón Litoral en Cornellà. El resto de las actuaciones correrán a cargo del Espanyol, que invertirá 2,4 millones de euros sólo en los acceso. Desde la futura salida del cinturón, una carretera de dos carriles por sentido conducirá a otra rotonda que ya existe pero que triplicará su superficie. Desaparecerá así la de la antigua plaza del Maresme. Los vehículos que quieran acceder a las instalaciones se derivarán desde este punto a otra rotonda que enlazará con la actual carretera de El Prat. Desde aquí, podrán entrar al aparcamiento del estadio y del centro comercial por una nueva vía paralela al cinturón, de dos carriles por sentido. El aparcamiento tendrá 3.000 plazas. Si resultan insuficientes, se prevé que se utilicen las del World Trade Center y la Fira de Cornellà.
"Nuestra preocupación es que no se colapsen las calles del interior de Cornellà ni las del Cinturón Litoral", subrayó el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Martínez Flor. Por ello, en casos de saturación se habilitará un "circuito de espera", otro trayecto que obligará a los coches a recorrer un camino más largo hasta las instalaciones mientras el resto logra aparcar. Éste consistirá en dar un rodeo a la zona industrial del municipio, en previsión de que los días de colapso serán los festivos, cuando no se trabaje en el polígono.
La Comisión de Urbanismo de Barcelona analizará el plan parcial que incluye la construcción del complejo y de los viales en la sesión del próximo 22 de septiembre. El RCD Espanyol prevé finalizar las obras para la temporada 2007-2008. El grupo Lar Grosvenor construirá el centro comercial, que contará con 55.000 metros cuadrados, dedicados en su mayor parte al ocio familiar.
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