Un sector rentable, pero muy reñido

Centenares de miles de vuelos en algunos de los grandes aeropuertos son ya operados por empresas de handling españolas. Con los logos de Swissport, Flightcare o Groundforce en sus uniformes, miles de empleados de Ferrovial, FCC, Acciona o Globalia se encargan de colocar los fingers de acceso, guiar a los pasajeros, aprovisionar a los aviones o descargar las maletas.

La razón del interés de las constructoras por este negocio reside en que les permite invertir en actividades recurrentes y estables

Ferrovial ha modificado drásticamente la posición de las empresas españolas en el sector con el anuncio de la compra de la suiza Swissport

Globalia, desde hace años en los cinco principales aeropuertos de Portugal, a través de la empresa GroundForce, y en Marruecos (también en cinco, en alianza con TAP), acaba de desembarcar en México. Empezará a a operar en México DF y Cancún (además de algo en Guadalajara), en una operación conjunta con Sintra, que será apenas el inicio de una expansión a lo largo del país. También está desembarcando en Venezuela, donde se iniciará con Caracas e Isla Margarita. "Estoy ultimando el acuerdo con el ministro de Transportes venezolano", indica Juan José Hidalgo, presidente de Globalia.

FCC, una de las pioneras en el sector, y socia de Globalia desde 1994 en algunos de los grandes aeropuertos españoles, también opera el handling de Bruselas y Ostende. Acciona, que actúa en algunos de los españoles en alianza con el aeropuerto de Francfort, opera el handling de este aeropuerto, en Alemania, además del de Hamburgo y los tres de Berlín.

Todo lo cual, después de años de intentos, no es tampoco para echar cohetes. O no lo era al menos hasta que, el mes pasado, Ferrovial cambió drásticamente la posición de las empresas españolas en el sector con el anuncio de la compra de la suiza Swissport, lider mundial de las empresas de handling independiente y producto de la segregación, hace años, de este tipo de servicios por parte de Swissair.

Una operación que dejó estupefactos a sus rivales, las constructoras FCC y Acciona, que llevan años buscando un éxito similar. Con la compra de Swissport (por 646 millones de euros), Ferrovial, que no tenía actividad de ningún tipo en este negocio, no sólo ha entrado en posesión de una empresa que genera 836 millones de euros al año en 175 aeropuertos de 40 países, más del 90% en Europa y América, sino que se ha hecho con una de las empresas más excelentes de un sector en el que la precisión (tan suiza por otra parte) es una de las reglas básicas para tener éxito. En Ferrovial reconocen que, dada la falta de experiencia en handling, la compra de una empresa experta era la única solución. Acertaron de lleno.

Ahora le toca a FCC (que va a ir en el futuro sola y sin Globalia) y Acciona darle cumplida respuesta, así como a ACS, que está ya en el negocio aeroportuario) y tiene la intención de concurrir a los contratos de handling español, que se decidirán a partir de este otoño. "Hemos intentado una operación similar con Aviapartners", comenta Carlos Navas, responsable del negocio en Acciona, "pero se la llevó 3i. De todos modos, seguimos atentos a las oportunidades". Igual dicen en FCC, donde un portavoz subraya el absoluto interés del grupo "en adquirir una empresa internacional de handling".

Pero, ¿cuál es la razón del interés de las constructoras por este negocio? "Pues", explica Íñigo Meirás, director general de servicios de Ferrovial, "que nos aporta un gran avance en dos de nuestras estrategias, la internacionalización y la inversión en actividades recurrentes y estables, que nos permiten mantener ingresos sostenidos". Y luchar así contra el carácter cíclico de la actividad constructora.

Se trata, además, de un óptimo negocio, con grandes perspectivas de crecimiento. "Es una de las actividades que nos genera más facturación en Globalia", dice Hidalgo. Los operadores consideran que el sector, que ya factura (descontado el autohandling de las compañías aéreas) cerca de 26.000 millones de euros en el mundo, crecerá a fuerte ritmo en los próximos años. Se calcula que el tráfico aéreo aumentará un 5% anual, lo que, sumado a la evolución de los precios, supondrá un 7% u 8%. Algo difícil de encontrar en otras actividades.

Y esto no es todo. "Se espera que la tendencia mundial a la desregulación de los servicios y la externalización de estos servicios por parte de los aeropuertos y compañías aéreas acentúe aún más el crecimiento", afirma Meirás. "De momento", calcula Navas, de Acciona, "más de la mitad de las compañías aéreas aún siguen manejando su handling".

La liberalización del sector ha sido intensa, sobre todo en Europa. Aparte de que la competencia entre operadores, en un mismo aeropuerto, ha permitido mayor eficiencia (en una fase de creciente complejidad) y costes más bajos, a muchas compañías aéreas, sobre todo las que fueron estatales, no les interesa mantener unos servicios difíciles de gestionar, intensivos en trabajo, con unas plantillas heredadas de la época pública, con frecuencia altamente sindicalizadas.

Aunque a algunos les parezca extraño, el handling no es una actividad fácil. Se trata de un sector intensivo en trabajo (5.000 trabajadores en Globalia, 2.000 en Acciona), en el que la automatización tiene poco espacio.