Problemas de crecimiento

La localidad sevillana de Camas (25.000 habitantes) tiene prácticamente agotado su término municipal y esta semana se ha hecho evidente que el poco suelo que hay se paga a precio de oro. Casi la única posibilidad de crecimiento del pueblo está en la Vega del Rey. La recalificación de esta gran bolsa de suelo es uno de los puntos que se llevaron al pleno municipal del pasado martes y, supuestamente, uno de los objetivos del intento de soborno sufrido por la concejal Carmen Lobo era que la edil votara sí a esta operación urbanística.

Camas es uno de los 31 municipios que conforman la comarca del Aljarafe (330.000 habitantes), donde el crecimiento demográfico medio en la última década supera el 100%. La mitad de estos municipios están redactando su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la mayoría contempla duplicar o triplicar su número de habitantes. La suma de las previsiones de cada uno de estos planes supone que en 10 años habrá 90.000 nuevas viviendas y la comarca tendrá 270.000 vecinos más.

La llegada de nuevos vecinos no va acompañada de los servicios necesarios

La densidad de población es 17 veces superior a la media andaluza

El Aljarafe será dentro de una década una gran ciudad de más de medio millón de habitantes pero, según advierten arquitectos y sociólogos, se está construyendo de forma desordenada y corre serio peligro de morir de éxito.

En el informe del Avance del PGOU de la localidad de Almensilla, la compañía eléctrica Endesa ya ha advertido de que no está capacitada para asumir el crecimiento demográfico que han planificado las autoridades municipales: construir 18.000 viviendas en ocho años para multiplicar por 15 su población. Dentro de una década, el pueblo de 4.200 vecinos será una ciudad de 65.000 habitantes. "Este crecimiento urbano no está basado en ningún crecimiento demográfico razonable", afirma Juan Antonio Morales, presidente de la Asociación para la Defensa del territorio del Aljarafe (ADTA).

En los últimos 15 años, los municipios que han soportado más presión urbanística son los 12 que componen la llamada primera corona del Aljarafe, los más cercanos a la capital: Bormujos, Camas, Castilleja del Guzmán, Castilleja de la Cuesta, Gelves, Gines, Mairena del Aljarafe, Palomares del Río, Santiponce, Tomares, San Juan de Aznalfarache y Valencina de la Concepción.

Según un estudio realizado por una consultora sevillana y que sirvió de base al Foro Aljarafe Vivo que se celebró hace unos meses en la capital, la densidad de población de estos 12 municipios es de 1.524 habitantes por kilómetro cuadrado, una cifra desorbitada si se compara con los 87 habitantes por kilómetro cuadrado de la media andaluza.

Como Camas, casi todos los pueblos de la primera corona tienen su territorio prácticamente lleno. Valencina de la Concepción es uno de los pocos que quedan con suelos por urbanizar y las empresas inmobiliarias ya están al acecho. Como aliciente cuentan con el PGOU que ha redactado el gobierno municipal (PP y el partido independiente PSIV), que prevé 8.000 nuevas viviendas (hoy tiene 2.300). La localidad, que ahora cuenta con 7.200 habitantes, tendrá dentro de diez años más de 32.000 vecinos.

Frente a los planes municipales ha surgido la plataforma Valencina Habitable, a la que se han sumado varias decenas de vecinos que entienden que el crecimiento previsto no es sostenible. Según Francisco Morilla, arquitecto y sociólogo, el plan arrasará gran parte del yacimiento calcolítico del municipio, considerado el más importante del país. El PGOU prevé urbanizar 215 de las 385 hectáreas de olivar del pueblo.

Pero mientras los mapas de los planes generales se llenan de viviendas, muy pocos se acuerdan de los servicios y equipamientos públicos necesarios para acoger a los miles de nuevos vecinos. La hija de Eduardo Apellániz, un economista que participa activamente en Valencina Habitable, tenía el año pasado 19 compañeros de clase; este curso, 28. "Y metidos en el mismo espacio", aclara Apellániz. Para sus más de 26.000 nuevos vecinos, el PGOU de Valencina no contempla ningún centro de salud.