Autobuses de Granada

Volvimos de vacaciones y aunque al parecer se han incorporados nuevos vehículos a las líneas de transporte urbano Rober de Granada, y se van a abrir nuevas líneas, nos encontramos con el colapso del tráfico en Granada y sus autobuses. No se trata de criticar por criticar, sino de hacer una crítica constructiva. ¿Se han tenido en cuenta sugerencias como que faltan marquesinas, o crear un bonobús familiar?, parece ser que no. ¿Y la cortesía de nuestros conductores: despegan de la parada corriendo, vas a coger el autobús y te dejan en tierra? ¿Y cuando no llevan cambio? ¿Y el frenazo brusco? ¿Podrán los autobuses modernizarse un poco más? ¿Y cuando llamas al teléfono 900 710 900 de información, y casi siempre comunica? ¿Y la información de los tiempos de espera? ¿Y cuando se suben al autobús más personas de las que deben, y te aprietan como ovejas? ¿Acaso debes de ser equilibrista para no rozarte con una, tocarle sin querer el trasero a otro, o darte de narices con otro?

Señores concesionarios, señor concejal de tráfico, que viajan en coche oficial, alguna vez que otra, prueben a viajar en autobús y comprenderán que hay muchas cosas que son susceptibles de mejora, no sólo en cuanto a regularidad, sino también en cuanto a la calidad y atención del servicio, exceptuando la malafollá granaina de algún chofer que otro, que ésa, como la grasa que incrustada, aquistada con el paso de los años, y dada la fuerza de la costumbre, será muy difícil de quitar.