Málaga reúne a los desarrolladores del escritorio KDE para Linux
"Menos mal que está el inglés", suspiran en voz alta y al unísono los organizadores del encuentro de apasionados de KDE. A Málaga llegaron de Nueva Zelanda, India, Brasil, Turquía, Canadá, Australia... y por supuesto, Alemania, país donde nació el proyecto. Han sido unos 200 jóvenes concentrados en la Universidad de Málaga para actualizar e incorporar las últimas novedades al escritorio de KDE (K Desktop Enviroment), el entorno gráfico de escritorio e infraestructura de desarrollo para sistemas Unix y Linux.
Tras intercambiar información, más de mil personas desarrollan desde sus casas las innovaciones a incorporar, y una vez al año, en estos encuentros, la elite entregada a la causa traza las líneas maestras para el año venidero. "No hay líder principal, por eso es una especie de meritocracia", resume Antonio Larrosa, coordinador de las jornadas.
Hasta ahora estos encuentros siempre se habían desarrollado en Alemania y Chequia. En esta edición los participantes han mejorado el escritorio con programas educativos para que los niños aprendan a teclear de manera más fácil, compartir las listas de correos, y el desarrollo de programas de accesibilidad para la Tercera Edad, entre otros.
El proyecto KDE surgió en Alemania en 1997 para intentar hacer accesible Unix al gran público.
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