Una exposición recuerda en Sevilla el vínculo entre Ribera y Caravaggio

El trabajo de José de Ribera (Xàtiva, Valencia, 1591-Nápoles, 1652) marca uno de los hitos fundamentales de la pintura española. El Museo de Bellas Artes de Sevilla acoge desde ayer la exposición José de Ribera bajo el signo de Caravaggio (1613-1633). La muestra se compone de 28 óleos y 13 grabados que describen el itinerario artístico de Ribera tras las huellas del gran pintor italiano Caravaggio.

La exposición, que ha sido organizada por la Consejería de Cultura y la Obra Social y Cultural de Caja Duero, permanecerá abierta hasta el 23 de octubre. José de Ribera bajo el signo de Caravaggio inició su andadura en Salamanca y Valencia. Sevilla es la última parada de esta exposición. La consejera de Cultura, Rosa Torres, y el comisario de la muestra, Nicola Spinosa, presentaron ayer la exposición.

Las obras reunidas proceden de colecciones italianas, españolas, europeas y americanas. Ribera marchó a Italia hacia 1608. La muestra detalla la evolución del pintor valenciano bajo el influjo de Caravaggio, desde las primeras obras juveniles creadas entre Roma y Nápoles hasta el giro neoveneciano de los años treinta. En su juventud Ribera abordó una clave naturalista con matices de un realismo despiadado. Los años treinta son el marco de una pintura que participa de los aspectos más cotidianos y populares de la vida humana.

Entre las obras expuestas destacan San Jerónimo con el Ángel del Juicio (Colegiata de Osuna) y La Vista (Museo Franz Mayer de México). Otras obras a reseñar son Martirio de San Lorenzo (Banco San Paolo IMI de Milán) y San Jerónimo meditando (Jean Luc Baroni Ltd, Londres). También se incluyen cuadros de filósofos, como Pitágoras y Heráclito (Museo de Bellas Artes de Valencia).