El 59% de los adultos aprueba pegar "alguna vez" a sus hijos
"Me duele más a mí que a ellos". Se sabe que pegar duele y, aun así, el castigo físico y psíquico cuenta con amplio respaldo en el mundo. En España, en una consulta realizada a 119 niños en 2004, el 46% rechazó el castigo físico. Pero en un 47% de los casos admitió que sus padres tenían derecho a pegarlos. La misma contradicción la viven los padres: sólo el 25% vincula el bofetón al logro de la disciplina, pero el 59% cree necesario pegarles "alguna vez".
Un estudio de Save the Children muestra el carácter transcultural de esta violencia. Pepa Horno, autora del estudio, ha analizado esta práctica en 14 países de Latinoamérica, sur y sureste asiático, además de España, a través de datos obtenidos en 37 talleres para erradicar el castigo en los que participaron 3.234 personas. Horno señala que 21 de las 35 formas de castigo violento contabilizadas, desde la bofetada hasta el encierro en un cuarto oscuro, están presentes en todos los ámbitos observados.
