Osalan confirma "graves" fallos de seguridad en la obra de Legorreta

El director general de Osalan, Ignacio Murgia, confirmó ayer a este periódico que la obra de Legorreta en la que el pasado lunes fallecieron sepultados dos trabajadores de la construcción presentaba "serias y graves faltas de medidas de protección". La zanja de unos cuatro metros de profundidad que estaban excavando los dos operarios en el momento del siniestro carecía del entibado necesario.

Los trabajadores fallecidos -A.P.M., de 37 años y vecino de Irún, y J.M.R.Z., de 53 y domiciliado en San Sebastián- estaban limpiando, al parecer, las zapatas de la zanja donde está previsto habilitar el hueco del ascensor del inmueble que la empresa Construcciones Zuga levanta en el barrio Guadalupe de Legorreta. Entonces, se produjo el desprendimiento de tierras que dejó sepultados a los dos obreros.

Técnicos del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales se trasladaron de inmediato al lugar del suceso para comenzar la investigación habitual en estos casos. A falta de su informe definitivo, que podría estar listo en dos o tres semanas, pudieron comprobar que la zanja en la que estaban trabajando los dos operarios, ambos empleados de una subcontrata de Zuga, no se hallaba entibada, es decir, no tenía apuntaladas las paredes para evitar posibles hundimientos, según explicó ayer el director general de Osalan. A esta carencia hay que sumar que el suelo en el que excavaban es arcilloso y en los últimos días ha llovido mucho, lo que facilitó el movimiento de tierras.

"Tenían que haber entibado la zanja o, en su defecto, no haber trabajado en ella", subrayó Murgia. La obra contaba con un plan de seguridad, pero, ante lo ocurrido, habrá que analizarlo para determinar "si respondía a las necesidades y la realidad" de los trabajos que se están realizando, agregó.

El director general de Osalan admitió que las subcontratraciones suelen repercutir en la seguridad de las obras por motivos económicos y porque no es frecuente la coordinación entre las diferentes empresas en materia de prevención. En cualquier caso, aseguró que tanto la empresa titular de la obra como las posibles subcontratas tienen responsabilidad en lo sucedido en Legorreta, ya que a todas les corresponde organizar y adoptar las medidas de seguridad pertinentes.

El consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, reconoció que "una sola muerte en accidente laboral es un fracaso de todos, también de la Administración" y calificó como "muy preocupante" que en lo que va de año hayan fallecido en accidente laboral cerca de medio centenar de trabajadores en Euskadi.

Los sindicatos se concentraron ayer una vez más por separado (ELA, LAB, STEE-EILAS y ESK, por un lado, y CCOO y UGT, por otro) para protestar por la muerte de los dos trabajadores en Legorreta. El sindicato de transportistas Hiru se sumó al pesar, al tiempo que achacó el fallecimiento también el lunes de un camionero en Galdakao a las condiciones "extremas" en que trabaja buena parte de este colectivo.