La cirugía del cáncer de mama causa el 70% de los edemas linfáticos

El edema linfático o lindefema aparece por una alteración en el sistema linfático causada, en el 70% de los casos, por una intervención quirúrgica por cáncer de mama. Le siguen en frecuencia los debidos a cirugía de procesos malignos de útero y próstata. Menos comunes son los congénitos, de origen hereditario. Estos datos se analizaron en una reunión organizada por la Asociación Madrileña de Afectados de Linfedema (AMAL) en la Agencia Laín Entralgo, de la Comunidad de Madrid.

Se trata de un trastorno que se expresa por un aumento de volumen, crónico y progresivo, de una parte o varias del cuerpo por la acumulación en la zona intercelular de un líquido, la linfa, que no puede circular por fallos en el sistema linfático. La región corporal más afectada en los casos de linfedema por cáncer mamario suele ser el brazo. La acumulación a largo plazo de estos residuos linfáticos hace que la zona lesionada se endurezca. En su forma más grave toma el nombre de elefantiasis, porque la parte afectada alcanza una forma y un volumen que se asemejan a la pierna de un elefante. Las alteraciones que causa el linfedema repercuten en la movilidad general, la asimetría física y la autoestima sobre la imagen corporal.

Inés López-Ibor, viceconsejera de Ordenación Sanitaria, Salud Pública y Consumo de la Comunidad de Madrid, hizo referencia al programa de detección precoz de cáncer de mama que la Consejería está desarrollando desde 1998. En este periodo se ha atendido a 250.000 mujeres y se han realizado 80.000 mamografías anuales. "Programas de este tipo", dijo López-Ibor, "garantizan la detección de más casos de cáncer de mama en las fases iniciales de la enfermedad. Es muy importante incluir la prueba del ganglio centinela, técnica que permite confirmar o descartar si hay afectación ganglionar y, por tanto, linfática y si existe mayor riesgo de linfedema".