"El terrorismo internacional no se combate sólo con las armas"

Carlos Villán (Campo de Caso, Asturias, 1950) funcionario del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, admitió ayer que las relaciones internacionales atraviesan una situación de "crisis muy seria" y que "cada vez es más frecuente la violación" de los principios de la ONU. Villán hizo ambas afirmaciones en San Sebastián, donde abrió el segundo Encuentro de Derechos Humanos organizado por la Diputación de Guipúzcoa, que concluye hoy con la participación de unas 200 personas.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, el representante del Alto Comisionado espera que la cumbre de la ONU que arranca mañana en Nueva York concluya con el consenso preciso para "acometer los importantes desafíos que tiene ahora mismo la comunidad internacional". La seguridad se encuentra en primer lugar entre ellos. "El terrorismo internacional golpea muy fuerte", apuntó, pero advirtió de que "no se combate únicamente con las armas".

"La seguridad está ligada a la reducción de la brecha entre ricos y pobres"

En este sentido, resaltó que la seguridad en el mundo está ligada a la "seguridad social y humana, al desarrollo de los pueblos y a la reducción de la brecha que separa a ricos y pobres". Cerca de 1.300 millones de personas viven en el mundo en una situación de extrema pobreza, es decir, no pueden satisfacer sus necesidades básicas. "Ello, evidentemente, genera inseguridad", subrayó

Villán, quien ha investigado la situación de los derechos humanos en la mayor parte de los países de América Latina y en varios de África, Asia y Europa.

Ante este panorama, el funcionario de Naciones Unidas reclamó a los estados miembros "coherencia" en dos direcciones. Por un lado, les pidió que cumplan los conocidos como Objetivos del Milenio contra la pobreza, aprobados hace cinco años, ya que "no se han adoptado suficientes medidas" para lograr reducirla a la mitad en 2015, tal y como se acordó. "Es una cuestión de voluntad política", subrayó.

Por otra parte, advirtió a los estados de que "la lucha contra el terrorismo tiene que realizarse desde el más escrupuloso respeto a los derechos humanos", sin el cual "no hay seguridad". "No es cierto que para conseguir mayor respeto a los derechos humanos haya que disminuir la seguridad, ni que para garantizar la seguridad de nuestro mundo haya que sacrificar el respeto a los derechos humanos", sentenció.

Villán dirigió sus críticas a EEUU y apuntó que con su concepto de "seguridad preventiva" intenta legitimar el uso de la fuerza "sin autorización del Consejo de Seguridad". Unas veces, expuso el funcionario del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se escuda en "razones humanitarias", como ocurrió, por ejemplo en Kosovo, y otras, en la necesidad de "liberar al mundo de la amenaza de armas de destrucción masiva", como ha sucedido en Irak.