Contaminación urbana
Se ha hablado este verano, cada verano se habla más, del aumento de ozono en Madrid. El típico olor a gasolina puede comprobarse en la misma estación de Sol, al hacer transbordo entre las líneas 1 y 2, en días de intenso calor. En su afán por atajar el problema, el Ayuntamiento, la Comunidad y el sursuncorda dicen que es debido a bla-bla-bla. Y que en consecuencia van a hacer bla-bla-bla.
Resulta evidente que si las autoridades realmente quieren hacer algo deberían empezar por controlar la contaminación de los autobuses municipales, y como se acerca la vuelta al cole tampoco estaría de más que también controlaran la de los autobuses escolares. Aún recuerdo el humo de uno de estos viejos trastos subiendo por la cuesta de Ríos Rosas, ya hace de esto por lo menos cinco años.
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