El director de Funcas alerta de que el desarrollo económico español está "cercano al agotamiento"

El director general de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), Victorio Valle, alertó ayer de que el crecimiento económico español, basado en el consumo y la vivienda, puede tener "cercano un cierto agotamiento", aunque no supondría una "hecatombe" ni una "caída brutal". El catedrático, que participó en la apertura de un curso organizado por Unicaja y Funcas, abogó por elevar la productividad forzando dos elementos, el capital humano y el tecnológico, en los que España se encuentra a niveles inferiores a la mayoría de los nuevos socios de la Unión Europea.

Valle explicó que el crecimiento económico español, superior al 3% en términos reales del producto interior bruto (PIB) -Andalucía cerrará 2005 con una cifra general-, está "muy forzado por elementos de la demanda interna". Es decir, por "los dos pilares" de la economía: el consumo y la compra de vivienda, que crecen por encima de la renta disponible, y que provocan un incremento del endeudamiento familiar "muy intenso" en los últimos años. Según el director de Funcas, que participó en la apertura del curso Productividad y crecimiento económico, en Málaga, ese desarrollo puede "tener cercano un cierto agotamiento".

El crecimiento extraordinario experimentado desde finales de los años noventa, de casi el doble que la media europea, hace que España haya alcanzado el 92% de la producción per cápita europea. Sin embargo, las características de este desarrollo son las que también pueden provocar que se ralentice. "Es un problema de visión de futuro", opinó Valle en conferencia de prensa, que añadió que la economía española presenta "cierta vulnerabilidad".

Refrenar el consumo

Las altas cotas de endeudamiento familiar pueden llevar a que se refrene el consumo, y la recuperación económica europea puede provocar una subida de los tipos de interés por el Banco Central Europeo. En ambos casos, el ritmo de consumo y de demanda de viviendas "flexionarían a la baja", aunque no se produciría una "hecatombe". Sin embargo, es un desarrollo "muy endeble". Para seguir creciendo, la economía española se ha de basar en "fundamentos más sólidos" y lograr elementos diferenciadores.

Para lograrlo, según Valle, se ha de elevar la productividad del sistema, no sólo en capital, sino en los puntos flacos hasta ahora: el capital humano y el tecnológico. "Nuestra diferencia con Europa es que hemos crecido de espaldas a la tecnología", critica. Así, según los datos del catedrático de Hacienda Pública de la UNED, el stock de capital tecnológico, es decir, la tecnología acumulada en España, apenas alcanza el 41,7% de la media europea.

Mientras, los nuevos países incorporados a la Unión Europea, como Hungría o la República Checa, incluso los candidatos, como Bulgaria, superan el 90%. "Son competidores nuevos que llegan en mejores condiciones de capital tecnológico. O se hace un esfuerzo, o lo tendremos complicado para competir en nuestro propio mercado", advirtió.

La situación es sólo algo mejor en cuanto al capital humano, es decir, la formación. España está al 80% de la media europea, mientras que los nuevos países superan, en general, el 84%. Ambas son inversiones que requieren tiempo y un empujón de las Administraciones. "Lleva de 15 a 20 años, no se improvisa un profesional bien formado o una patente".

Las cifras, como siempre, muestran lo que queda por avanzar: los objetivos establecidos en la cumbre del Consejo Europeo en Lisboa en 2000 contemplaban alcanzar un gasto en I+D del 3% del PIB. En España, es de la mitad, y en la Unión Europea, llega al 2%. De este gasto, el objetivo es que el 66% sea privado, frente al 48% en España y el 58% en la UE.

El curso, en el que se analizarán distintos aspectos de la productividad, contará con ponentes como Emilio Ontiveros o Guillermo de la Dehesa. El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, José Antonio Griñán, lo clausurará el viernes.