El alcalde de Jaén alerta del estado del edificio del Banco de España

El alcalde de Jaén, Miguel Sánchez de Alcázar (PP), ha reabierto el debate sobre el uso del inmueble del Banco de España de la capital jiennense, que permanece cerrado desde el 31 de diciembre de 2003. Sánchez de Alcázar ha pedido a la Administración central que concrete de inmediato cuál será el destino de este edificio, de cuyo deterioro ha alertado. Veinte meses después de cerrarse al público -al igual que las sedes de Almería y Huelva, dentro del plan de cierre de oficinas en toda España- la fachada del Banco de España de Jaén, enclavada en pleno Paseo de la Estación y muy próxima a la zona norte de expansión de la ciudad, es hoy un mural repleto de grafitis y pintadas y la incertidumbre ciudadana sobre su futuro amenaza con convertir este caso en un culebrón similar al de la vieja prisión, cerrada desde 1991 y que está a la espera de su conversión en Museo de Arte Ibero.

El Banco de España de Jaén, inaugurado en 1988, es un referente de la arquitectura de vanguardia, obra del arquitecto Rafael Moneo, que expresó su deseo de que pase a tener un uso público. Una de las alternativas que se ha barajado para su uso futuro es la de convertirlo en nueva Comisaría de Policía, pero la Subdelegación del Gobierno mantiene silencio al respecto. Desde Patrimonio del Estado sólo se ha avanzado en varias ocasiones que el edificio servirá para albergar algún organismo de la Administración.

"Es intolerable que los jienenses tengan que soportar esta agresión continua a su riqueza patrimonial, y también lo es que la Administración central asista impasible a la erosión progresiva de esta obra de arte, que puede sufrir daños irreparables", ha señalado Miguel Segovia, el número dos del alcalde de Jaén.