Más de un millón de escolares catalanes vuelven hoy a las aulas

Los desayunos con prisas, los atascos de tráfico cerca de las escuelas, las lágrimas de los más pequeños y los efusivos reencuentros con antiguos compañeros marcarán hoy el inicio del curso escolar para más de 1.100.000 escolares catalanes. Un total de 3.500 escuelas, entre públicas y privadas, abren sus puertas y el curso comenzará por primera vez antes del habitual 15 de septiembre, fecha que, según ha anunciado la consejera de Educación, Marta Cid, ha dejado de ser "inamovible".

El departamento de Educación ha augurado que la "normalidad" va a ser hoy la nota dominante. No obstante, el pasado fin de semana en algunos centros los operarios apuraban las últimas horas para dejar los edificios y, un año más, los barracones a punto para acoger a los alumnos. Porque este año seguirá habiendo aulas prefabricadas, incluso más que el curso anterior. En total, 21.000 alumnos empezarán las clases en este tipo de construcciones.

Educación argumenta que el incremento global de alumnos (28.500 más que el curso anterior) y la movilidad de escolares del área de Barcelona hacia comarcas colindantes ha impedido lograr el objetivo de la Generalitat de reducir los barracones, a pesar de que las inversiones de los últimos dos años en equipamientos superan las realizadas en la última legislatura de CiU.

Cid asegura que los barracones no deben rechazarse si son "provisionales" y si tienen por objetivo evitar la masificación en las escuelas mientras se construyen los nuevos centros docentes o se amplían los existentes. Gracias a estas construcciones prefabricadas y al incremento de profesores "no habrá este curso masificación en las aulas", asegura la consejera.

2.009 nuevos profesores

Pero las críticas llueven sobre la Administración. El incremento de las plantillas de profesores en 2.009 nuevos profesionales no contenta a Ustec-Stes, visto el acusado incremento del alumnado. CiU, por su parte, lamenta que haya crecido el número de alumnos que deberán seguir las clases en barracones.

Como en los últimos años, y debido principalmente a la inmigración, la denominada matrícula viva (las inscripciones a lo largo del curso y fuera de plazo de matriculación) sigue siendo un quebradero de cabeza para la Administración, que reconoce que este fenómeno dificulta la labor de planificación de recursos.

La consejera, sin embargo, dice estar preparada. Cid ha puesto a Girona como ejemplo. En las últimas semanas, Educación ha contratado a 11 profesores más de los previstos inicialmente para atender a los 182 alumnos que se han matriculado en la ciudad durante el verano, informa Gerard Bagué.

Si bien la proporción de alumnos de origen inmigrante sobre el total sigue aumentando este curso, lo hace a un ritmo inferior que en los últimos años, ya que sólo sube del 9,3% del año pasado al 9,5% actual. En cambio, según las cifras facilitadas por Educación, en este curso cae por primera vez en siete años el número de niños de origen inmigrante entre los alumnos que se incorporan de nuevo al sistema educativo. De las nuevas incorporaciones, los catalanes (16.000) superan claramente a los de origen extranjero (12.500).