Piqué anuncia el voto del PP en contra y amenaza con recurrir al Constitucional

"No contemplamos, y creo que no será posible, que el Partido Popular se abstenga en el Parlament" cuando se vote la reforma del Estatuto catalán. La abstención, que en julio aparecía como la opción más plausible -así lo aseguraban entonces dirigentes de los populares catalanes-, se vio truncada ayer tras la entrevista de Josep Piqué con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Y no porque el proyecto estatutario pueda ser o no constitucional sino por el hecho de que, según Piqué, instituye un modelo ideológico "nacionalista y social" que no es el de su formación política.

El presidente dio garantías a Piqué, con quien estuvo más de una hora y media, de que todos los partidos asumirán el dictamen del Consejo Consultivo y corregirán las inconstitucionalidades del texto, "por lo que no se justifica el voto negativo del PP". Pero ese argumento tampoco convenció a Piqué. Aunque el Estatuto fuese constitucional, el PP catalán no votaría a favor porque "no es compartido por el conjunto de la sociedad". No obstante, los populares no descartan abstenerse en parte del articulado. Fuentes de esta formación comentaron que no se "entendería" hacer campaña por el no si finalmente el Estatuto encaja en la Constitución al incorporarse al texto las indicaciones del Consultivo.

En cualquier caso, si el PP apreciase, tras el trámite en las Cortes, algún resquicio de inconstitucionalidad, Piqué anunció la predisposición de su partido a recurrir el Estatuto ante el Tribunal Constitucional. Y reclamó a los socialistas una disposición en el mismo sentido. Un supuesto legalmente complicado, pues sólo se puede recurrir una ley tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado y respecto al Estatuto esto no sucederá hasta su aprobación en referéndum. "¿Alguien se imagina que los magistrados dictaran la inconstitucionalidad del Estatuto después de aprobarse en el referéndum? Sería un escenario dramático", comentó un dirigente del PP catalán.

Piqué reiteró ayer, en la rueda de prensa posterior a la entrevista, su visión más pesimista sobre el debate estatutario. "El debate se está pudriendo de tal forma que cuanto antes acabe, mejor", apeló. Para Piqué, el acuerdo del pasado martes entre Pasqual Maragall y Artur Mas para blindar la financiación supone no sólo una "trampa" sino "empeorar" la negociación. "Puede haber la tentación por parte del presidente de la Generalitat, a partir de la necesidad personal que tiene de que se apruebe el Estatuto, de que acepte llegar a un pacto con CiU y asumir sus tesis sabiendo que eso hace imposible que se apruebe en el Congreso", manifestó Josep Piqué.

Pese a la interpretación del dirigente popular, fuentes de Presidencia de la Generalitat comentaron que Maragall "se resiste a dar por imposible" la incorporación del PP al pacto.