El Colegio de Arquitectos recurrirá a los juzgados para restablecer la racionalidad urbanística

El Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana anunció ayer tras la reunión de su Junta de Gobierno que a partir del otoño la institución "se implicará aún más en la coyuntura urbanística sin precedentes que sufre la Comunidad Valenciana". En una carta enviada a los colegiados, el decano del COECV, Fabián Llisterri, baraja incluso la posibilidad de recurrir ante los juzgados de lo contencioso-administrativo los actos que el colegio entienda "improcedentes" o "ilegales". Los colegios territoriales valencianos han presentado 44 alegaciones a diferentes proyectos urbanísticos.

En la misiva, de dos folios, el decano hace balance de las actuaciones y proyectos más relevantes que el Colegio está desarrollando en estos momentos, y una serie de objetivos para los próximos meses. Y entre ellos Llisterri plantea una implicación "aún mayor" en la coyuntura urbanística "sin precedentes" que sufre la Comunidad Valenciana. "Tenemos la conciencia clara de que no sólo debemos defender los derechos individuales y corporativos de los arquitectos, sino también hemos de asumir nuestro papel frente a los ciudadanos como institución civil que presta un servicio público", argumenta Llisterri como portavoz de la Junta de Gobierno a la que también pertenecen los presidentes de los tres Colegios Territoriales.

El decano entiende que la "situación a la que hemos llegado es grave y vamos a continuar las actuaciones a una mayor escala". En este sentido, Llisterri anuncia en la carta, que ayer se trató en la Junta de Gobierno, su intención de recurrir antes los tribunales de lo contencioso-administrativo "aquellos actos" que el Colegio entienda que son "improcedentes" o "claramente ilegales", así como a emprender las acciones necesarias "para restablecer la racionalidad urbanística en nuestro territorio".

Los Colegios Territoriales de Arquitectos (Castellón, Valencia y Alicante) ya han acometido en este sentido un trabajo de campo en los pasados meses. Concretamente han presentado unas 44 alegaciones a diferentes Programas de Actuación Integrada (PAI) de la Comunidad Valenciana, de las que seis afectan a proyectos urbanísticos de Valencia y el resto a Alicante.

Llisterri insiste en que los colegios continuarán con este trabajo, si bien el gran número de proyectos que se han presentado y están en trámite en los ayuntamientos hace muy compleja y en ocasiones inabordable la tarea que, asegura el decano, se hará desde "el rigor" y "la ecuanimidad".

En los últimos años la Comunidad Valenciana asiste a un intenso proceso de urbanización, tanto de su litoral como del interior. En los últimos doce meses la presentación de PAIs se ha multiplicado por temor a la aplicación de la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje (LOTPP).

Proliferación de PAI

Acció Ecologista-Agró aseguraba el pasado mes de julio que sólo el último año se han presentado en territorio valenciano 97 proyectos de campos de golf y solicitado la construcción de 500.000 nuevas viviendas. Entre estos proyectos lo más polémicos han sido los de Porxinos, en Riba-roja, el de Rabassa en Alicante, o en la localidad costera de El Puig, por citar sólo algunos. La avalancha de proyectos alcanzó su cénit los meses de junio y julio, según mostraba el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). Una semana antes de que la LOTPP fuera plenamente vigente salieron a información pública más de 50 programas de actuación integrada.

En más de una ocasión el decano del Colegio de Arquitectos ha reivindicado una mayor presencia de los más de 3.500 profesionales que existen en la Comunidad Valenciana en proyectos locales. En este sentido, Llisterri recuerda en la carta que el Colegio impulsa en estos momentos una oficina de concursos parecida a la del Colegio de Madrid para potenciar los concursos de arquitectura, facilitando la información, valoración de las bases y asesoramiento.

Hitos arquitectónicos

Esta institución se ha mostrado activa en los grandes debates urbanísticos. De hecho, en una entrevista concedida a este diario hace unos meses, Llisterri apostaba, en su calidad de decano, por participar en un debate de ideas sobre el desarrollo urbano que aporte a la sociedad "las mejores soluciones posibles". Crítico con la política de hitos arquitectónicos, Llisterri proponía un paréntesis para repensar la Valencia del futuro.

Así, por ejemplo, Llisterri junto al decano del Colegio de Ingenieros de Caminos canales y Puertos, José M. Calpe, se dirigió al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia para pedirle que reconsiderase el proyecto inicial de reordenación de la avenida del Puerto de Valencia por su dureza. Igualmente ha terciado en el debate sobre la configuración del distrito marítimo de Valencia a propósito de la celebración en 2007 de la Copa del América. LListerri está presente en el Consorcio que gestiona el evento.

Asímismo, el órgano colegial de los arquitectos trasladó en su día al consejero de Educación de la Generalitat, Alejandro Font de Mora, una carta, que también recibió el presidente Francisco Camps, en la que denunciaba la "arbitrariedad de las valoraciones técnicas de los proyectos presentados a los últimos concursos convocados por la empresa pública Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, SA (Ciegsa), para la construcción de colegios.