"La derecha intenta ahora subirse al carro del feminismo"
Carlos Marx dijo que las mujeres son las proletarias de los proletarios, las más desfavorecidas de entre los desfavorecidos. Rafaela Pastor, una cordobesa de Puente Genil de 46 años, cree a pies juntillas en esta máxima y lucha, desde sus posibilidades, para intentar que lo femenino no esté sometido a lo masculino. Ella es la presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres. Detrás de este largo nombre está un grupo de unas 3.000 mujeres feministas de la comunidad que intenta hacer "presión" para lograr la igualdad real.
"Asumimos que somos un grupo de presión y la radicalidad que implica esta palabra", afirma Rafaela. En su muñeca, lleva un reloj morado, el color más feminista. Y, en su boca, el discurso se hace más largo porque para esta activista no basta con decir concejal: Los representantes del pueblo en un ayuntamiento son los concejales y las concejalas; y los funcionarios que trabajan allí son técnicos y técnicas; y en los juzgados hay jueces y juezas... Es el feminismo desde las palabras. "El 99,9% de las personas considera que esto es una tontería... Pero no lo es porque de lo que no se habla no existe. Si dices técnico, en tu mente aparece un hombre, nunca una mujer", sostiene la presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres.
Asumimos que somos un grupo de presión y la radicalidad que implica esta palabra"
Esta organización, que tiene su sede en Córdoba, nació en 1996 vinculada a la Coordinadora Española para el Lobby Europeo de Mujeres. El germen fue la cuarta Conferencia Mundial de las Mujeres que se celebró en Pekín en 1995, un referente en muchos aspectos para el movimiento feminista mundial. "Aquello significó un estímulo y un aliciente para luchar por nuestros derechos. 30.000 mujeres de todos los países y colores nos juntamos allí y queríamos luchar, añade.
La Junta de Andalucía decidió un año antes de la reunión de Pekín crear un grupo de trabajo que acudiera a China en representación de la comunidad. Rafaela, que por entonces se encargaba de la Asociación de Mujeres de Puente Genil, fue elegida para representar a Córdoba; Gabriela Sánchez Aranda, a Sevilla; María José Arias, a Jaén; Ana Belmonte y Elisa Sánchez, a Almería; Paquí Fuillerat, a Granada. Estas seis mujeres que ya tenían experiencia en el activismo feminista decidieron seguir con la labor y crearon la plataforma después de la conferencia.
Durante casi diez años, han trabajado en la concienciación en diferentes ámbitos de la sociedad andaluza y española como la cultura, la economía, el empleo, los asuntos sociales, la educación... Organizan cada año el Feminario, un encuentro al que invitan a mujeres que han conseguido un prestigio en el ámbito del pensamiento feminista. La edición de 2005 se celebrará en Córdoba el 14 y 15 de octubre y acudirán representantes de asociaciones de mujeres, del Gobierno central y del autonómico.
La asociación también participa activamente en el campo de la política como grupo de presión. Ellas fueron abanderadas de la ley integral contra el maltrato años antes de que fuera aprobada, de la obligatoriedad de las cuotas en los cargos políticos, de la regulación del matrimonio entre homosexuales... "Estamos contentas porque la paridad existe en el Gobierno central y en el autonómico. Vamos dando pasos, pero estas medidas hay que llenarlas de contenido. No podemos estar satisfechas si el Congreso se sigue llamando de los Diputados y no de las Diputadas y los Diputados, si en las empresas no se acondicionan guarderías, si las mujeres siguen cobrando menos que los hombres en los mismos puestos de trabajo, si no se soluciona la situación de las madres solteras..."
La plataforma también ha hecho suyas las reivindicaciones del colectivo de mujeres homosexuales, por lo que fueron reconocidas con un premio de la asociación de gays y lesbianas Colega. Rafaela Pastor sostiene que "evidentemente las mujeres no están en igualdad de condiciones que los hombres y las lesbianas aún peor". Recuerda una visita que hicieron a un campo de refugiados del Sahara en 2002: "Nos dijeron que allí no había mujeres lesbianas, algo parecido a lo que ocurre con los gitanos, que también dicen lo mismo".
¿Y donde se ubica el feminismo dentro del arco político? Rafaela no titubea: "Es algo de la izquierda, aunque la derecha intenta ahora subirse al carro. ¿Cómo va a existir un feminismo de derechas si la derecha no admite el derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo?"
Sin embargo, la presidenta de la plataforma niega que estén vinculadas a ningún partido político: "Hay miembras de Izquierda Unida, de Comisiones Obreras, de UGT, del Partido Socialista...". Lo que no hay es miembros. Aceptan colaboraciones de hombres, pero los estatutos no les permite formar parte de la asociación.
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