_
_
_
_
Reportaje:

'Orquestando' vocaciones

La sinfónica de los conservatorios públicos vascos se viste hoy de largo con un concierto en Vitoria

Maribel Marín Yarza

Ederi tiene 19 años y estudia ya segundo de Medicina, pero aún no está segura de querer dedicarse a ello el resto de su vida. Le tira demasiado la música, el sonido del violín que le atrapó de niña y que hoy consume buena parte de su tiempo. "Vivo en esa duda desde hace tres años". A primera vista nadie lo diría, porque Ederi está completamente entregada a las partituras con las que hoy se presenta en sociedad la Orquesta de los Conservatorios Públicos de Grado Medio del País Vasco. Será en el Jesús Guridi de Vitoria (19.00).

La agrupación, integrada por un centenar de jóvenes de entre 15 y 20 años, nace con el propósito de estimular a los estudiantes y de atrapar vocaciones para la música. Porque hay quien, como Ederi, se debate entre dos pasiones, pero también hay quien no halla su propio camino o quien, encontrándolo, acaba renunciando por las dificultades.

"Con este proyecto queremos transmitir a los alumnos que su afán merece la pena"

"Estudiar música exige mucho sacrificio y mucha tenacidad", confirma el consejero de Educación, Universidades e Investigación, Tontxu Campos. "Con este proyecto pedagógico, pionero en el Estado, queremos estimularles, transmitirles que su esfuerzo merece la pena". Pero también "reforzar su proceso de aprendizaje y mostrar en público los resultados de tantas horas de estudio y dedicación".

La iniciativa surgió a finales del pasado año. La Dirección de Centros Escolares propuso a los responsables de los tres conservatorios la creación de esta orquesta que permitía encarar de golpe varios retos. De una parte, estrechar los lazos entre estas escuelas y "establecer marcos de cooperación" entre ellas. De otra, promover intercambios con instituciones de enseñanza de otros países de la Unión Europea.

El proyecto echó a andar tímidamente el 23 de abril. Ese día, los cien jóvenes seleccionados ofrecieron un concierto sobre el escenario del Conservatorio Jesús Guridi de Vitoria. Puede decirse que fue una experiencia "piloto", confiesa Maite Aurrekoetxea, directora de la formación. "Pero la verdadera puesta de largo es mañana [por hoy]".

El concierto se celebrará en el mismo espacio que hace seis meses, pero con energías e ilusiones renovadas. Porque el conjunto sinfónico ya no es exactamente el mismo: algunos de los músicos que lo integraban entonces han finalizado ya sus estudios y por lo tanto han tenido que dejarlo. "Están todos encantados", dice Aurrekoetxea. "Estar en esta orquesta no deja de ser para ellos una gran oportunidad, tanto a nivel pedagógico como humano, de convivencia". Y pone un ejemplo: les permite por ejemplo abordar repertorios a los que de otra forma no se enfrentarían en esta etapa educativa. Y no sólo eso: también ayuda a acabar con el miedo escénico o por lo menos, a disimularlo. Eso si se tiene. Porque hay quien como Ederi, alumna del conservatorio donostiarra, no se suele "poner nerviosa". Por la seguridad con la que habla y la intensidad con la que toca el violín da la sensación de que lleva muchos conciertos a sus espaldas.

La Orquesta se estrenará con un variado repertorio que repetirá también el 1 de octubre en el Kursaal de San Sebastián y el 8 en el teatro Ayala de Bilbao (ambos a las 20.00). En la primera parte, los jóvenes músicos interpretarán la obertura Esklabo zoriontsuak, de Arriaga y la Sinfonía número 50, de Haydn. En la segunda, el protagonismo se lo llevarán El barbero de Sevilla, de Rossini, y Carmen, de Bizet.

Ayer, los estudiantes trataban de matizar y perfeccionar la interpretación de estas piezas sobre el escenario del salón de actos de la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial de Eibar, donde han estado concentrados unos días.

Su entrega ha sido absoluta. Más de un músico aprovechaba los momentos en los que no se requería su presencia en el escenario para ensayar por su cuenta en el baño. Mientras tanto, Aurrekoetxea (Bilbao, 1971) -compositora, directora de la orquesta Sinfónica de la Escuela de Música de Bergara entre 1998 y 2004 y profesora de Orquesta en el Conservatorio J. C. Arriaga de Bilbao- dirigía en la sala: "Disfrutad un poco más de esta frase".

La Orquesta es uno de los proyectos más vistosos del departamento de Educación, que el año pasado invirtió 14.610.000 euros para atender las necesidades de los 30.000 estudiantes vascos de música -tanto en enseñanza reglada como no reglada-. Entre ellos, Ederi y sus colegas, que tienen ahora bases reales para descubrir si sienten o no verdadera vocación por este arte.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_