Moratinos pide a los palestinos en Gaza que desmantelen las milicias
El ministro de Exteriores se entrevista con el presidente Mahmud Abbas
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró ayer públicamente que Israel debe paralizar la construcción del muro en torno a los territorios ocupados y pidió en privado a los palestinos que desmantelen sus milicias. El ministro fijó de este modo dos condiciones indispensables para que las esperanzas de retomar el proceso de paz suscitadas por la retirada israelí de Gaza no se vean abortadas. Después, el titular de Exteriores renovó la oferta del Gobierno español de contribuir a ese proceso políticamente y con una ayuda económica que ha sido duplicada.
"Hemos querido ser de los primeros europeos en venir a compartir estos momentos de paz y de esperanza", afirmó el ministro, que describió la situación tras la retirada israelí como un "momento histórico de reflexión", en el que "vemos cómo la Autoridad Nacional Palestina construye ese Estado que todos deseamos cuanto antes".
El viaje de Moratinos tiene como contexto los debates que la próxima semana se celebrarán en la cumbre de Naciones Unidas, la Conferencia Euromediterránea convocada en noviembre en Barcelona y las elecciones legislativas palestinas, programadas para el 25 de enero, sobre las que los avances del integrismo de Hamás penden como una amenaza.
En cuanto a contenidos, están los "pequeños problemas", según el ministro, pendientes para completar la retirada de Israel, cuyos militares siguen aún en Gaza, el régimen de tránsito de personas y mercancías a través de las fronteras y las garantías recíprocas de seguridad en las nuevas circunstancias.
Moratinos abordó estos asuntos en Gaza con todas las autoridades palestinas, y entre éstas el presidente de la ANP, Mahmud Abbas; el primer ministro, Ahmed Qureia, y el ministro de Exteriores, Nasser Al Qidwa. Hoy proseguirá los contactos en Tel Aviv, con el presidente, Moshé Katsav; el primer ministro, Ariel Sharon, el viceprimer ministro, Simón Peres, y el canciller, Silvan Shalom.
Antes de iniciar la etapa israelí, el ministro expresó en Gaza una "preocupación" compartida con las autoridades palestinas por la posibilidad de que Israel "altere el statu quo", con actos como la ampliación de los asentamientos en Cisjordania o la continuación de la construcción del llamado "muro de la vergüenza", una obra condenada a su destrucción por el Tribunal de La Haya, en virtud de una sentencia cuya aplicación nadie reclama.
Moratinos hizo, además, un llamamiento a las autoridades palestinas para que su Estado llegue a ser "una democracia, en la que haya seguridad e imperen la ley y el orden, con pleno respeto de los derechos humanos". El ministro sostuvo en sus conversaciones que, para merecer la credibilidad que requiere el momento, la ANP debe desmantelar las milicias, añaden fuentes diplomáticas.
El enviado español hizo sus referencias públicas durante la entrega a la Academia de Policía Arafat de más de 100 coches de patrulla, marca Peugeot, 50 todoterrenos, 50 motos, otros vehículos y material antidisturbios, por un valor de 10 millones de euros. La suma se financia con créditos FAD, del Ministerio de Comercio, como los 33 millones adicionales programados para el proyecto, aún pendiente de aprobación, de reforzar la red eléctrica en el sur de Gaza.
La Agencia Española de Cooperación Internacional, por su parte, prácticamente ha duplicado, hasta la cifra de 28 millones, los 15 millones asignados el año pasado como ayuda a Palestina. 18 de esos millones son a fondo perdido. Los 10 restantes corresponden a microcréditos, cuyo reintegro es muchas veces dudoso. Moratinos anunció además ayer la aportación de dos millones al fondo creado por el Banco Mundial para dar solidez financiera a la ANP.
Estas importantes cifras mantienen a España como el primer donante europeo a Palestina, y le permiten cooperar en cinco de los seis campos prioritarios trazados por James Wolfensohn, el representante especial del Cuarteto formado por la UE, la ONU, EE UU y Rusia. España contribuye al proceso de paz en los siguientes capítulos: social, infraestructuras, gobernabilidad, apoyo al sector financiero y reconstrucción de viviendas.
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