La Junta y la oposición constatan sus diferencias sobre el déficit sanitario

Cada uno en sus trece. La comparecencia del consejero de Economía, José Antonio Griñán, en el Parlamento sirvió ayer para constatar la brecha que hay entre Gobierno y oposición sobre la propuesta del Ejecutivo central para abordar el déficit sanitario. Griñán apuntó las luces y las sombras que ve en una iniciativa que intentará "mejorar", mientras PP, IU y PA, este último con matices, rechazaron de plano la propuesta. El consejero arremetió en su intervención contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Esperanza Aguirre.

La semana pasada, el Gobierno presentó su propuesta para abordar el agujero sanitario, un problema que atenaza a todas las autonomías y que se ha situado en la agenda política como un asunto prioritario. El Ejecutivo central ha planteado dar 1.000 millones de euros a las autonomías en dos años como medida de choque y una subida de varios impuestos para afrontar la situación. En concreto, el Gobierno de Zapatero ha propuesto subir un 10% el impuesto sobre el alcohol y un 5% el del tabaco y dar a las comunidades autónomas la potestad de imponer un recargo de dos puntos en el impuesto sobre la electricidad y que puedan aumentar el recargo del impuesto sobre la venta minorista de hidrocarburos (de 2,4 céntimos por cada litro a 4,8 céntimos).

El Gobierno andaluz rechaza que las autonomías tengan competencias en el impuesto sobre la electricidad y, por contra, ha demandado que las autonomías tengan capacidad para subir o bajar los impuestos sobre el alcohol o el tabaco. Y además, cree que el Gobierno central debe aumentar su aportación al fondo adicional de 1.000 millones.

Con estas posiciones sobre la mesa, la comparecencia de Griñán en el Parlamento no hizo sino confirmar la diferencia de criterios entre el Gobierno y la oposición. Durante su intervención, el consejero de Economía apuntó los puntos que Andalucía rechaza de la propuesta del Gobierno y las alternativas que plantea, pero también quiso destacar que el Ejecutivo de Zapatero ha decidido abordar un asunto que es responsabilidad de las autonomías. De hecho, pese a las sombras apuntadas, Griñán dijo que Andalucía percibiría este año 250 millones de euros más si se aplicase tal cual la propuesta del Gobierno.

Los tres grupos de la oposición pasaron de puntillas sobre las alternativas planteadas por la Junta y centraron sus ataques en la propuesta del Gobierno. El portavoz del PP, José Enrique Fernández de Moya, la tildó de "insuficiente" e "inflacionista" y reiteró la idea de que ésta "es la primera gran subida de impuestos del PSOE", haciendo hincapié en que la subida se basa en los impuestos indirectos. El de IU, Pedro Vaquero, la calificó, de un tirón, de "engañosa, cobarde y de derechas". Y el portavoz andalucista, José Calvo Poyato, hizo una crítica más matizada. Calvo Poyato consideró "insuficiente" la partida de 1.000 millones adicionales y dejó una puerta abierta a que el PA pueda apoyar la subida de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco. "No tendríamos inconveniente" en apoyar esta subida, afirmó.

En la réplica, Griñán dijo que daba por entendido que la oposición apoyaba sus alternativas, conocidas desde de la pasada semana, ya que ninguno de los tres portavoces había hecho una mención crítica a ellas. Griñán expondrá su propuesta hoy en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, órgano que reúne al Gobierno y a las autonomías.

El consejero de Economía añadió que el Gobierno andaluz todavía no ha tomado la decisión de si aplicará en 2006 el impuesto sobre la venta minoristas de hidrocarburos, el llamado céntimo sanitario, un recargo que ya han puesto en marcha cinco comunidades. También replicó al portavoz del PP que el Gobierno de José María Aznar subió 15 veces los impuestos indirectos.

Además, el consejero advirtió de que la Junta no va a "seguir tolerando la cantinela" de que el Gobierno de Zapatero beneficia a Andalucía. Responsabilizó a la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de propagar la idea de que Andalucía se lleva dinero que corresponde a la capital de España y emplazó al PP andaluz a que le diga a Aguirre que "no mienta". También dijo que la Junta no va a tolerar "el madrileñismo torpe" que insinúa que la Administración central gestiona mejor los recursos que las autonomías.