_
_
_
_

Fox lanza una última oferta a la oposición para reformar México

Siguen paralizados los cambios en la energía, el sistema fiscal y la administración del Estado

En su penúltimo Informe de Gobierno, el presidente de México, Vicente Fox, lanzó en la noche del jueves (madrugada de ayer en España) un llamamiento urgente al Congreso para sacar adelante varias reformas clave. Fox pidió hacer un alto en el camino en su accidentada relación con la oposición, plagada de acusaciones mutuas y pocos convenios reales. Todo en un escenario en que partidos y mandatario se mueven como actores de las elecciones presidenciales de 2006.

Fox despojó de cifras el informe y prefirió dar un mensaje corto y político, marcado por el ánimo de la conciliación: "El futuro de la nación es una tarea colectiva. Propongo que hagamos un alto en el camino para hacer una reflexión política sobre los avances de México y también sobre nuestros desafíos".

En menos de una hora despachó el acto en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en torno al cual se instaló un aparato de seguridad formado por miles de policías, soldados y guardia presidencial, como en espera de un ataque terrorista. Las protestas callejeras fueron muy débiles. Dentro, una oposición adormilada guardó la compostura. Fox recordó a los legisladores: "Sin diálogo no hay acuerdo, sin acuerdo no hay avance".

Sin entrar en detalles sobre las reformas esenciales -la energética, la fiscal y la del Estado, se encuentran congeladas en el Congreso por los choques entre el mandatario y la oposición, e incluso debido a desacuerdos con su propio partido-, Fox dijo: "Lo ocurrido en estos cinco años ha dejado una gran lección: en una democracia con Gobierno sin mayoría legislativa es responsabilidad del Ejecutivo procurar que fluyan los acuerdos para favorecer la acción pública".

Llamamiento contradictorio

El llamamiento presidencial no despertó grandes expectativas, quizá porque, como explicó el analista político Federico Berrueto, es contradictorio. Los mensajes propagandísticos que lo antecedieron y los que le siguen muestran claramente a Fox como un "presidente de partido (del PAN) que se está diferenciando del anterior Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lo hace de una manera digamos hostil, que hace sentir que su prioridad es el resultado de la elección presidencial próxima [julio de 2006]".

Berrueto, miembro de la corriente crítica del PRI, explicó que el mensaje presidencial tuvo un "tono de amabilidad, un sentido de acuerdo, una intención de lograr consensos para la reforma", pero los hechos demuestran que el jefe del Estado y los partidos, "más que en las reformas, están esperando ganar las elecciones, y el escenario de las reformas es muy complicado por las prioridades electorales".

Para el director ejecutivo de la Fundación Prensa y Democracia, José Buendía, el de Fox fue un mensaje conciliador que pretende abrir la búsqueda de acuerdos. Pero, advirtió, debe ser respaldado por verdadera voluntad, ya que a lo largo de la administración foxista, iniciada el 1 de diciembre del 2000, la operación política ha sido una asignatura pendiente. El año pasado, el mandatario se reunió en una sola ocasión con el presidente del Congreso.

Además, concuerda con Berrueto en que hay "un riesgo enorme de que el proceso electoral contamine e impida cualquier tipo de acuerdos". Buendía consideró que hay reformas impostergables y apuntó que los partidos deben ampliar sus horizontes y entender que esos cambios le serán benéficiosos a cualquiera que gane los comicios de 2006.

El presidente mexicano, Vicente Fox, se enfrenta a un congresista que protesta con un globo en el Congreso.
El presidente mexicano, Vicente Fox, se enfrenta a un congresista que protesta con un globo en el Congreso.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_