Ros Marbà entrega a Maragall la nueva armonización de 'Els segadors'

El director de orquesta Antoni Ros Marbà entregó ayer al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, la partitura de las nuevas armonizaciones que ha realizado por encargo del Ejecutivo del himno de Cataluña Els segadors, que la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya y el Orfeó Català estrenarán el 11 de septiembre en el parque de la Ciutadella durante el acto principal de la Diada.

Ros Marbà explicó que la orquestación quiere recuperar "el espíritu reivindicativo" de la histórica versión que Oriol Martorell dirigió en la Diada celebrada en Sant Boi de Llobregat en 1976. "Martorell dirigió a capella, yo lo haré con una armonización muy trabajada que intentará subrayar la dignidad de nuestro himno", añadió.

El director de orquesta entregó a Maragall dos partituras con sendas versiones del himno, una en la tonalidad de mi menor, pensada para ser cantada por el conjunto de la ciudadanía sin especial formación musical, y otra en sol menor, tonalidad que fuerza más la tesitura y consigue una interpretación de mayor brillantez, reservada para cantantes y músicos profesionales. Tras presentar públicamente las partituras, Ros Marbà y Maragall se retiraron a la Casa dels Canonges, donde el músico interpretó las dos versiones y explicó al presidente las características de cada una.

La nueva versión de Els segadors suscitó una viva polémica a finales de julio pasado, cuando el portavoz de CiU, Felip Puig, manifestó que la nueva armonización suponía "desnaturalizar la identidad del país" y "un grave atentado contra la convivencia". Se da la circunstancia de que el Gobierno de la Generalitat presidido por Jordi Pujol había encargado en 1992 al propio Ros Marbà otras versiones del mismo himno, editadas en disco compacto como Versions oficials de l'Himne nacional de Catalunya bajo el sello del Gobierno catalán. El músico declaró entonces a este diario sentirse "muy dolido" por las críticas de Puig. "Aparte de ofensiva, la acusación de desnaturalizar Els segadors ignora la historia del propio himno", declaró el director recordando que la pieza había sufrido numerosas variaciones a lo largo de su historia.El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha decidido dar plantón a la conmemoración institucional de la Diada del 11 de septiembre. En vez de acudir al acto organizado por el Gobierno y el Parlament, Pujol irá en la noche del 10 de septiembre al Fossar de les Moreres, el lugar escogido por los independentistas para expresar sus reivindicaciones en esta fecha. Pujol, que intervendrá en un acto convocado por Convergència i Unió (CiU), no había acudido al Fossar de les Moreres desde 1978.

Con este plantón, Pujol quiere expresar públicamente su disgusto por el informe sobre el diseño del evento que elaboró el Departamento de Interior, cuya responsable es Montserrat Tura, que afirmaba que durante los 23 años de Gobierno de CiU, la conmemoración de la Diada "no había merecido la dignidad institucional que se consideraba adecuada".

Pujol no ha querido tener en cuenta las disculpas que la consejera Tura ofreció el pasado jueves,

que ayer fueron reiteradas por el consejero portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, quien invitó al ex presidente a "recapacitar".

En una carta enviada el miércoles al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y al del Parlament, Ernest Benach, Pujol exponía que "acusar con motivo de la Diada al Gobierno de CiU por la falta de dignidad institucional de la conmemoración tergiversa los hechos y por tanto es una falsedad. Grave".

Pujol también desaprueba que la organización del evento vaya a cargo del Departamento de Interior, y no del Parlament. En esta línea, Benach expresó el martes a Maragall su malestar porque no se había contado con la Cámara en la elaboración de la celebración en el parque de la Ciutadella.

Decepción

Fuentes de Presidencia expresaron ayer su inquietud por el plantón de Pujol al acto institucional y recordaron que, en todo momento, Maragall ha mantenido una actitud de respeto y consideración hacia su antecesor en el cargo. En el acto institucional de la Diada del año pasado, Pujol gozó de un trato protocolario preferente, y fue situado entre Maragall y Benach, y por delante del ministro de Industria, José Montilla, contradiciendo, de este modo, las estrictas normas protocolarias.

Montilla reconoció que Tura "no estuvo muy acertada" y expresó su confianza en que, tras la rectificación de la consejera, podrá encontrarse "con el ex presidente Pujol en los actos de la Diada".

La ausencia del ex presidente en los actos de la Diada se enmarca en la beligerancia contra la figura de Maragall de los principales dirigentes de CiU, sobre todo de su líder, Artur Mas. Éste ha acusado al presidente de la Generalitat, entre otras críticas, de "no tener opinión" sobre el Estatut, de "falta de ambición y liderazgo" durante la reforma, de dedicarse únicamente a "hacerse fotos" y de situar a Cataluña en "una pendiente de desprestigio".