El Campello y el agua

Estos días asistimos atónitos al ver cómo desde el Ayuntamiento de El Campello, y desde la concejalía de Medioambiente, se hace publicidad de la manifestación a favor del trasvase Xúquer-Vinalopó. Panfletos y carteles con eslóganes como "Nos niegan el agua" o "Nuestro vaso está vacío", y convocando a la manifestación del día 10, están colgados en las paredes del edificio consistorial y en la Casa de Cultura.

Los gobernantes de El Campello olvidan que representan a todo un pueblo, que las dependencias municipales son del pueblo y no sólo del PP, y que no deben ser utilizadas con fines partidistas. En El Campello hay muchas personas que divergimos de cómo se deben administrar los recursos hídricos y de cómo se puede ser solidario en el tema del agua. Habría que recordarles que para pedir solidaridad hay que ser solidario.

Para ello el Ayuntamiento debería en primer lugar mostrar su solidaridad en el tema del agua no permitiendo el crecimiento urbanístico desmesurado que se prevé en el nuevo PGOU, donde de 23.000 habitantes se pasaría a un equipamiento de viviendas para 117.000 habitantes; no permitiendo PAI como el del Vincle-la Creu, donde se proyectan 2.700 nuevas viviendas, y en cuyo proyecto no figura ni siquiera el certificado de la CHJ garantizando el abastecimiento de agua; y parándole los pies al concejal tránsfuga Vicente Rubio en su paranoia de ser el rey de los campos de golf.

Y en segundo lugar no descartando una depuradora en nuestro término municipal, y luchar si al final se ubica aquí para que sea abastecida con energía solar, recurso del que vamos sobrados pero que no trasvasamos, y que diversifique los puntos de emisión de la salmuera resultante. Ésa es la solidaridad que se debe esperar de un pueblo como El Campello antes de exigírsela a otros.