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VIOLENCIA EN IRAK

Uno de los lugares santos del chiísmo

El millar de personas que fallecieron ayer eran todos peregrinos que estaban de duelo y que conmemoraban la muerte de Musa al Kadim, el séptimo imán del islam chií, asesinado en 799 por los abasíes. La mezquita que lleva su nombre, hacia donde se dirigían los peregrinos, es un mausoleo donde Al Kadim fue enterrado y uno de los santuarios más sagrados para la comunidad chií, que constituye el 60% de la población de Irak.

La muerte del profeta Mahoma, en 632, deja una incógnita en la comunidad islámica que marcará el principio de grandes divisiones en el islam: la sucesión. Alí, primo y yerno de Mahoma, se considera el heredero legítimo al haber sido uno de los familiares más cercanos del profeta. Son finalmente tres notables quienes son elegidos califas, es decir líderes espirituales y temporales de la comunidad: Abu Báker, Omar y Otmán. Tras la muerte de éste, en 656, Alí se convierte en el cuarto califa del islam. El gobernador de Siria y fundador de los Omeyas, Muauiya, contesta la autoridad de Alí y se autoproclama califa.

El asesinato de Alí, en 661, marca la ruptura entre los que serán calificados de chiíes y suníes. Chiísmo viene de la expresión Shí'at Alí, el partido de Alí en árabe. Sus hijos, Hasán y Husein, instigan una rebelión contra el poder omeya y mueren en el campo de batalla en Kerbala, al sur de Bagdad, en 680. Para los chiíes, los califas suníes en el poder son "usurpadores". Alí y sus hijos se convierten en santos y su martirio es un hito fundamental del chiísmo que los fieles conmemoran cada año con procesiones de penitencia.

Descendiente de Mahoma

Musa al Kadim fue el séptimo imán chií, descendiente directo del profeta Mahoma y depositario del sentido escondido del Corán revelado a Alí por Mahoma. La mayoría de los chiíes son duodecimanos; esperan el regreso del duodécimo imán, el Mahdi, "escondido" desde que desapareció misteriosamente en 874, que debe traer felicidad y justicia.

Nacido en 745 en la localidad de Abua, entre La Meca y Medina, en el oeste de la actual Arabia Saudí, Al Kadim es hijo de Yafar al Sádeq, sexto imán, y una esclava de origen bereber. Hereda el cargo de su padre con sólo 20 años. Al Kadim no sobrevive a la persecución a la comunidad chií por parte de la dinastía abasí suní. El imán fallece envenenado en una cárcel de Bagdad con 55 años.

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El califa Harún al Rachid expone su cadáver en un puente de la capital iraquí para humillar a los chiíes. Musa al Kadim es enterrado en un lugar fuera de Bagdad al que luego prestará su nombre: Kadimiya. La peregrinación a su mausoleo, prohibida bajo el régimen de Sadam Husein, es una de las más populares de Irak.

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