Batasuna admite que es imposible un acuerdo en Euskadi con violencia

El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, admitió ayer que un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo "resolutivo" entre los partidos vascos debe realizarse en ausencia de toda violencia. "No imagino la creación de una mesa negociadora en un clima de enfrentamiento armado, ni por parte de ETA ni por parte del Estado", aclaró Otegi, que ve "positiva y lógica" la ronda de partidos que iniciará Ibarretxe.

La formación ilegalizada fijó ayer su posición ante la apertura de un diálogo "discreto" destinado a constituir una mesa de negociación entre todos los partidos vascos para alcanzar un acuerdo de normalización política. En medio de la polémica suscitada sobre las condiciones en que debe producirse ese proceso, Otegi se mostró optimista y dispuesto a "explorar" desde ahora mismo con todos los grupos las posibilidades de un acuerdo que garantice el blindaje de la futura mesa de negociación para que pueda concluir en una resolución definitiva.

Sería esa fase "resolutiva" de la negociación -a partir de la constitución de una mesa blindada por un acuerdo previo- la que ni Otegi ni Batasuna creen que pueda producirse en un clima de "enfrentamiento armado, ni por parte de ETA, ni por parte del Estado". Para esa fase, que el lehendakari Juan José Ibarretxe quiere ver esta misma legislatura, Otegi no marcó ningún plazo.

El portavoz abertzale precisó que hoy no se está aún en esa fase que requeriría la ausencia de violencia. Apuntó también que el acuerdo previo sobre las condiciones de esa mesa debe garantizar que en ella se abordarán las dos cuestiones que la izquierda abertzale cree imprescindibles para solucionar el "conflicto": la territorialidad de una Euskal Herria constituida por las tres provincias vascas, Navarra y el País Vasco francés, y la autodeterminación.

Otegi reconoció que perciben "cierta ansiedad en el país, incluso en los medios de comunicación, por ver los frutos" de lo que están trabajando, dando a entender que no están parados. Pero aseguró que están dispuestos a trabajar "sin angustia de plazos" para alcanzar un acuerdo "sólido", aunque su obligada presencia en las elecciones de 2007 para no desaparecer del mapa político supone el verdadero reto a su actual situación.

El dirigente de Batasuna consideró "lógica y coherente" la iniciativa de Ibarretxe de convocar una ronda de partidos sobre la constitución de esa "mesa resolutiva".