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MUERTE DE UN INMIGRANTE

Un alud violento de 300 personas, algunas "muy fornidas"

Jorge A. Rodríguez

La avalancha de inmigrantes del día 28 fue "muy violenta" y estaba "perfectamente organizada". Miembros del grupo de guardias civiles que afrontó el asedio aseguran que ellos actuaron "de manera legal", pero que se toparon con "gente muy fornida, algunos auténticos cachas". "Lo que hicimos fue reducirles", aseguran fuentes del instituto armado, que admiten que en el cuerpo hay un cierto síndrome de Roquetas. "Llegaron por una zona de matorral y apoyaron escaleras en la verja, por el lado marroquí. Luego entraron en el camino de ronda, el espacio que queda entre las dos vallas perimetrales", aseguran los guardias. Los focos fueron encendidos para alumbrar la zona. "Intentamos tirarles las escaleras para que no saltaran la segunda valla", aseguran.

Los asaltantes se vieron rodeados. En Melilla eran repelidos por los guardias, mientras que entre las dos verjas, en el camino de ronda, agentes en moto del instituto armado español los fueron cercando hasta concentrarlos en una sola zona, de espaldas a Marruecos.No obstante, la Guardia Civil no fue la única fuerza que se enfrentó a los inmigrantes subsaharianos. Tras un primer asalto en la madrugada del 26, España solicitó a Marruecos una mayor implicación en la detención de los inmigrantes que acampan en las cercanías de la ciudad marroquí de Nador.

En respuesta a esta petición, los marroquíes abortaron el lunes un "asalto maratón" a la frontera de Melilla. Durante la operación, los agentes de las Fuerzas Auxiliares, la Gendarmería y la policía "se emplearon con contundencia" y detuvieron a 60 inmigrantes. Fuentes gubernamentales españolas informaron ayer de que durante el asalto del domingo, a resultas del cual habría fallecido el ciudadano camerunés, según aseguran sus compañeros, también intervino la policía marroquí.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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