El mejor fotoperiodismo se da cita en Perpiñán

E ntre hoy y el 11 de septiembre, Perpiñán (sur de Francia) acoge una nueva edición de la mayor cita internacional de fotoperiodismo, el festival Visa pour l'image. La vida en el Irak ocupado, Gaza, Chechenia, el sida en África y la dimensión más íntima del papa Juan Pablo II son algunos de los principales ejes temáticos de la treintena de exposiciones reunidas en la 17ª edición del festival, organizado por la asociación Visa pour l'image y el Ayuntamiento de Perpiñán y dirigido por Jean-François Leroy. La cita es a un tiempo un escaparate de los mejores frutos de la fotografía de prensa, un espacio para la reflexión sobre el oficio y un lugar de intercambio entre profesionales, agencias y medios de comunicación. Los organizadores han recibido 5.000 carpetas de fotógrafos de todo el mundo interesados en participar en la edición de este año, cifra que da cuenta de la magnitud y el relieve del evento.

La vida en el Irak de posguerra y las consecuencias de la guerra y la ocupación están reflejadas en cuatro exposiciones. Quizá la más curiosa sea la de Paul Fusco, de Magnum Fotos, que documenta los entierros de soldados estadounidenses fallecidos en Irak. El tema es tabú en Estados Unidos y el reportaje sólo se ha publicado una vez, en la revista de izquierdas Mother Jones, con sede en San Francisco (de la que el cineasta Michael Moore fue editor). Con sus imágenes, Fusco reafirma una realidad cada vez más difundida, la baja extracción social de muchos de los alistados en el cuerpo militar norteamericano. Mauricio Lima (France Press) alterna las imágenes del conflicto con escenas de la vida cotidiana. Lynsey Addario, premio Fujifilm al Joven Reportero 2005, se ocupa de los soldados estadounidenses heridos en el país, de sus cuidados en Balad y de su traslado al hospital militar de Landstuhl, en Alemania. El fotógrafo independiente Jérôme Sessini, que permaneció en Irak entre marzo de 2003 y enero de 2005, ofrece una doble mirada, la del reportero gráfico que se mueve por su cuenta y riesgo y la más común, consistente en adosarse a las fuerzas norteamericanas, que adoptó en sus últimos meses sobre el terreno. La visión se completa con una selección de los reportajes realizados por Yuri Kozyrev (Time Magazine). El capítulo de conflictos latentes estará también representado en Perpiñán por Heidi Bradner (Panos Pictures), que ha seguido la actividad cotidiana de la guerra en Chechenia desde su inicio, hace 10 años. Jérôme Equer (Vu) realizó cuatro incursiones prolongadas en Gaza para desvelar los detalles diarios en los territorios ocupados, y la dura convivencia entre palestinos e israelíes. Y también la vida cotidiana en un contexto nada favorable es lo que muestra la exposición de Alexandra Boulat (VII), un reportaje en el que las protagonistas son las mujeres que habitan en el eje entre Kabul y Bagdad, marcado por las férreas limitaciones impuestas por el islam.

El lado más humano del desaparecido Juan Pablo II (Adriano Bartolini / Croma), la zona desmilitarizada entre las dos Coreas (Michael Yamashita / National Geographic Magazine) y el 60º aniversario de Hiroshima (Gérard Rancinan) son otros temas de las exposiciones, de entrada gratuita. El festival homenajea este año al gran fotógrafo Eddie Adams (Associated Press), fallecido en septiembre del año pasado.