José Luis Solano, nombrado embajador especial para la reconstrucción de Afganistán
El Consejo de Ministros acordó ayer el nombramiento del diplomático José Luis Solano como embajador en Misión Especial para la Reconstrucción y la Estabilidad Política de Afganistán, quien tendrá como principal cometido dirigir el componente civil del equipo de reconstrucción provincial (PRT) que España lidera en Qual-i-Naw, al oeste del país. La llegada de Solano a la zona está prevista para el 1 de septiembre, según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. Le acompañarán dos técnicos de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
Esta unidad de reconstrucción se encuentra cercana a la unidad de apoyo logístico (FSB) situada en Herat, donde las tropas españolas en misión en Afganistán tienen situada su base principal de operaciones, y a la que estaban adscritos los 17 militares fallecidos en el siniestro del pasado día 16.
El nombramiento del diplomático estaba previsto desde antes del accidente del helicóptero Cougar, pero ahora cobra relevancia para reafirmar el compromiso español con el país asiático, y sobre todo en su aspecto civil. Solano ejercerá funciones de representación e interlocución con las autoridades locales y regionales, y le corresponderá dirigir los proyectos de cooperación a cargo del PRT español. Los dos técnicos que le acompañan estarán volcados en coordinar esfuerzos de otras agencias y entidades, especialmente en los ámbitos de sanidad, agua y carreteras, informa Europa Press.
Solano fue nombrado en el año 2000 embajador de España en la República de Camerún, ha estado destinado en las representaciones diplomáticas españolas en Turquía, Naciones Unidas y Reino Unido y ha ocupado diversos cargos en la Oficina de Información Diplomática (OID). También ha sido vocal asesor en el Gabinete y en la Secretaría del Presidente del Gobierno.
Agradecimiento del JEME
El Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), el general José Antonio García González, afirmó ayer que la muerte de 17 militares en Afganistán ha sido "un golpe irreparable" para las familias y "duro" para los compañeros y las Fuerzas Armadas en general, y agradeció las muchas muestras de solidaridad recibidas tras el siniestro.
El JEME, en un comunicado difundido en la página web del Ejército de Tierra, señala que los fallecidos eran "soldados que entregaron lo mejor de sí mismos, su vida, en el cumplimiento del deber. Soldados orgullosos y convencidos de servir a los intereses de España, a través de los ejércitos".
En la nota también destaca: "Como Jefe de Estado Mayor del Ejército quiero agradecer a ciudadanos, medios de comunicación e instituciones todas esas manifestaciones de apoyo y condolencia, y animar a cuantos integran la familia militar a continuar con su ejemplar labor de vocación y entrega al servicio de España".
