La buena imagen de la sanidad se deteriora tres puntos en un año

El porcentaje de usuarios que considera que la sanidad valenciana funciona bastante bien ha descendido del 19,5% (2003) al 16,5% (2004), según el Barómetro Sanitario que elabora el ministerio para evaluar la opinión respecto al sistema público. Un 50,9% de los encuestados cree que funciona bien aunque necesita cambios (49,1% en 2003). Los valencianos dan a la sanidad una nota del 6,06, una calificación similar a la media nacional del 6,12.

Por delante de cuestiones como la educación (22,5%), la vivienda (13,9%), la seguridad ciudadana (12,3%) o las pensiones (9,31%) el área que los valencianos consideran de mayor interés es la sanidad. En ello coincidió el 37,2% de los consultados en el Barómetro Sanitario -frente a la media estatal del 31,35%- que el Ministerio de Sanidad elabora para evaluar la actitud de los ciudadanos respecto a la sanidad pública. Los datos relativos a 2004 se difundieron recientemente. Los valencianos le dan una importancia a la sanidad por encima de la media de los españoles, aunque tienen un grado de satisfacción ligeramente inferior: frente a una nota del 6,06 (en un baremo del 1 al 10) la media estatal es del 6,12.

Respecto a las calificaciones del año anterior, los valencianos han rebajado su grado de satisfacción del 6,27 al 6,06; de igual forma ha bajado el porcentaje de pacientes que considera que la sanidad funciona bastante bien. En 2003, un 19,5% de usuarios opinaba que la sanidad funcionaba bastante bien, en 2004, la cifra descendió al 16,5%.

La opinión mayoritaria es que la sanidad funciona bastante bien aunque necesita algunos cambios, opción que fue elegida por el 50,9% de los consultados (muy similar al 49,1% del año 2003). Las respuestas negativas a este respecto han crecido a lo largo de este último año. La consideración de que la sanidad necesita cambios fundamentales aunque algunos aspectos funcionan es compartida por el 28% de los encuestados, frente a algo más del 27,1% del año 2003. También ha crecido el grupo que cree que la sanidad pública está tan mal que se necesitaría rehacer totalmente. Hace dos años había un 3,2% de personas que se identificaban con esta opinión y el año pasado era un 4,3%.

Con todo, si se agrupan las dos primeras preguntas como una valoración muy buena o buena de la sanidad y las dos segundas como mala o muy mala, la primera opción se impone con un 67,3%, aunque desciende respecto al 68,6% del año anterior.

La encuesta también muestra que los valencianos prefieren acudir a la sanidad pública excepto a consultas con especialistas, una tendencia que se extiende también en los usuarios del resto de autonomías. Mientras el 58,7% de los valencianos prefieren la sanidad pública en atención primaria, el 62,4% para la asistencia hospitalaria y el 64,1% para las urgencias, el 52,1% prefiere la sanidad privada para acudir al especialista. El 38% de los usuarios de hospitales públicos en 2004 considera que su atención fue muy buena y el 55,1% buena. Además, un 10,6% dijo que la asistencia fue mucho mejor de lo esperada y un 38,3% mejor.

Otra de las cuestiones abordadas es la lista de espera. Un 41,14% de los valencianos creen que se toman medidas para solucionarlas, frente a un 37,47% que opina lo contrario. El 53,8% de los encuestados considera que en los últimos 12 meses la situación no ha variado.

Para la diputada socialista Encarna Llinares, estas cifras demuestran "con claridad que lejos de mejorar, la sanidad va a peor" y destacó que los resultados son de los dos años de gobierno de Francisco Camps, por lo que "no sirve echar la culpa a gestiones anteriores". "La propaganda no impide que los ciudadanos se preocupen por la sanidad", apunta la responsable de sanidad del PSPV, "y que observen las grandes carencias sanitarias que el PP es incapaz de resolver".