Koizumi anuncia que dejará de ser primer ministro de Japón en 2006

El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, anunció ayer que dejará el cargo al término de su mandato, en septiembre de 2006, aun cuando la coalición gobernante gane las elecciones generales el próximo mes. Fue el propio Koizumi el que adelantó los comicios hace unas semanas, tras perder una votación en el Parlamento para poner en marcha la privatización del Sistema Postal, un grupo que entre otras cosas controla la Caja Postal, la mayor entidad financiera del mundo.

"Si la coalición logra la mayoría parlamentaria en las elecciones del 11 de septiembre, trabajaré tan duro como siempre hasta septiembre del año próximo. Después de esa fecha estoy pensando que ya no continuaré", dijo ayer Koizumi a varios periodistas.

En el seno del partido del primer ministro, el Demócrata Liberal (PDL), hay una profunda división acerca de si Koizumi debe o no seguir si la coalición en la que el PDL es el partido dominante gana los comicios con holgura suficiente como para tener una posición de mayor peso en el Parlamento. Para el ex primer ministro, Yoshiro Mori, si la coalición logra un buen resultado, Koizumi debería seguir, al menos hasta finales de 2007, para recomponer el PDL.

Los muchos detractores de Koizumi dentro de su partido creen que la imagen del primer ministro está agotada y que debería dar paso a otro candidato. No obstante, estos críticos aún no han dejado caer ningún nombre, al tiempo que reconocen que Koizumi es el mandatario japonés que más ha durado en su puesto en los últimos 20 años.

Las encuestas apuntan a una clara victoria del PDL y sus socios en las próximas elecciones, aunque no se puede calcular si la diferencia que la coalición lograría con respecto a la principal formación opositora, el Partido Demócrata, será suficiente como para gobernar sin sobresaltos y sacar adelante las reformas que el Gabinete de Koizumi quiere poner en marcha.

Muchos analistas creen que las elecciones de septiembre son en realidad un referéndum sobre esas reformas y, en especial, la del Servicio Postal.