Cinco directivos de prisiones declaran que De Juana es uno de los etarras más "relevantes"

Cinco directivos de centros penitenciarios manifestaron ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que el veterano etarra José Ignacio de Juana Chaos no es un simple preso de la banda terrorista, sino uno de los más "relevantes". Los funcionarios declararon ante el juez haberse sentido directamente "amenazados de muerte" por los artículos publicados por De Juana en el diario Gara, que, junto a su actitud "chulesca y desafiante" en todas las prisiones por las que ha pasado, les ha llevado a tener que cambiar de hábitos y en algún caso, incluso de domicilio.

El antiguo integrante del comando Madrid tenía que haber salido de prisión el pasado 3 de agosto por cumplimiento de su condena, pero dos artículos publicados por el preso en el periódico abertzale Gara condujeron a su procesamiento por sendos delitos de integración en organización terrorista y amenazas terroristas. De Juana fue condenado a más de 3.000 años de cárcel, de los que ha cumplido 18.

El juez Santiago Pedraz le citó ayer para notificárselo, pero De Juana se mostró en desacuerdo con la medida -que le impedirá salir de prisión- y se remitió a sus anteriores manifestaciones, en las que alegó que escribió los artículos en uso de su libertad de expresión. Su comparecencia ante el juez se prolongó poco más de tres minutos. Nadie hizo preguntas.

Sin embargo, los directivos de las prisiones de Algeciras, Valdemoro, Jaén, Málaga y El Puerto de Santamaría II, citados por De Juana en uno de sus artículos y a los que el juez llamó a continuación como testigos, se mostraron mucho más "explícitos" que el etarra, según la versión facilitada por el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Carlos Segura, que ejerce la acusación.

Este abogado declaró que lleva viendo en los tribunales a De Juana desde hace 15 o 16 años y el dirigente etarra sigue manteniendo "una actitud que no ha cambiado desde su detención hasta ahora". El letrado quiso expresar así que el etarra no sólo no se ha reinsertado tras su paso por la cárcel, sino que su actitud sigue siendo "muy firme", por lo que se felicitó porque las expectativas de salir de De Juana se hayan visto truncadas "por una acción rápida de la Justicia y el fiscal".

Los directivos de centros penitenciarios -tres directores, un subdirector y un ex director- significaron, según explicó Segura, que De Juana no es "un simple preso que cumple el régimen disciplinario o el régimen de internos", sino "una persona relevante dentro del colectivo de presos de la organización terrorista ETA, y de hecho, una de esas personas que [hace] el resto de los presos no se mueve si él no lo autoriza".

Seguirá preso

Los funcionarios aseguraron ante el juez que se sintieron amenazados por un artículo de De Juana publicado en Gara el 30 de diciembre de 2004 titulado Gallizo, en alusión a la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, en el que les citaba nominalmente uno por uno.

El juez Pedraz les ofreció personarse en el procedimiento contra De Juana pero ellos contestaron que no pedían una reclamación económica aunque sí "una reparación moral" por las amenazas de muerte directas que entendían habían sufrido.

Tras la notificación del auto de procesamiento, que incluye la ratificación de la prisión provisional incondicional por dos nuevos delitos, De Juana seguirá preso hasta que sea juzgado por estos nuevos hechos.

Inicialmente, el juez Pedraz rechazó encausar De Juana, pero la Sala de lo Penal de la Audiencia estimó un recurso de la fiscalía y ordenó al magistrado que procesara al preso por seguir integrado en ETA y por amenazas terroristas. El magistrado así lo hizo el pasado 9 de agosto.

Ahora, el juez Pedraz practicará nuevas diligencias instadas por la fiscalía para la conclusión del proceso y cuya ejecución fue también ordenada por la Sala de lo Penal. Así, incluirá en el sumario la sentencia de ilegalización de Batasuna; una noticia que reflejaba que De Juana había celebrado el asesinato del concejal del PP de Sevilla Albero Jiménez Becerril y de su esposa, Ascensión García, asegurando en una carta: "Sus lloros son mis sonrisas".