Mirar al sur para mejorar la convivencia

La zona meridional de Vic recibirá una importante inyección económica hasta 2009. El proyecto de rehabilitación de cinco barrios del sur de la ciudad ha sido incluido en la segunda convocatoria de la Ley de Barrios, con una inversión de 12,3 millones de euros, de los cuales la Generalitat aportará 6,2 millones. Las reformas se orientan sobre todo a ahondar en la cohesión social, la convivencia y la revalorización de unas zonas que amenazan convertirse en guetos.

A lo largo de la historia, la ciudad de Vic fue extendiendose fuera de las murallas que cercaban la antigua Ausa, el núcelo romano. Se expandió hacia el sur, cruzó el río Méder y configuró una amalgama de barrios que, a mediados del siglo XX, se convirtieron en una de las entradas a la ciudad. Los barrios de Osona, la Serra de Sanferm, Santa Anna, el Estadi y el Remei y los Habitatges Montseny, popularmente conocidos como las casas baratas, fueron refugio de una población cada vez más numerosa hasta albergar, hoy en día, el 38% de los habitantes de Vic.

El plan prevé crear programas sociales para mujeres, ancianos y jóvenes

En los últimos años, la ciudad les ha dado la espalda y ha preferido extender sus brazos hacia el este y, gracias a la integración de la línea ferroviaria, el oeste. Pero los barrios del sur siguen siendo un lugar de acogida, puesto que en ellos intenta empezar una nueva vida la población inmigrada, que ya representa más del 20% del total.

A pesar de las escasas inversiones públicas y privadas, aún no ha pasado el tiempo suficiente para que la degradación urbanística sea visible. El principal problema es que la cohesión social y la convivencia va mermándose poco a poco.

Ahora el Ayuntamiento de Vic ha vuelto a centrar su mirada hacia el sur y ha elaborado un ambicioso proyecto que, tras recibir calabazas en la primera tanda, ha sido aceptado en la segunda convocatoria de la Ley de Fomento de Barrios y Áreas de Atención Especial que promueve la Generalitat.

El proyecto incluye actuaciones de tipo urbanístico y socioeconómico que pretenden revalorizar las zonas afectadas y mejorar la convivencia entre la población autóctona y la recién llegada. Pero también prevé el despliegue de políticas sociales dirigidas a los colectivos de riesgo para procurar la cohesión social de estos espacios.

En los barrios de Osona y el Estadi los ornamentos ya no cuelgan de sus edificios, los bailes no amenizan las calurosas noches de verano ni hay desayuno con chocolate y coca. En la última década han visto desaparecer sus fiestas, lo cual seguramente es un síntoma de la pérdida de conciencia de barrio que afecta al sur de Vic. El consistorio quiere frenar esta oleada de escepticismo y ha ideado distintos programas que deben reorientar las constantes vitales de los cinco barrios meridionales.

Es el caso de Vecinos y vecinas: red para la transmisión de valores, que a partir de acciones comunitarias y de proximidad pretende favorecer la convivencia, la transmisión de valores positivos y establecer dinámicas positivas y constructivas para el barrio. También se pondrán en marcha programas para colectivos como las mujeres, a fin de aumentar su participación en la vida comunitaria y promocionar la creación de redes de ayuda mutua; los jóvenes, dirigido en especial a la orientación e integración de menores de familias con mayor riesgo de exclusión social, y los ancianos, para romper su aislamiento y garantizarles soluciones para sus necesidades básicas. Además, se adoptarán programas que potencien la cultura y los comercios de estos barrios, fomenten el asociacionismo y faciliten la convivencia a través del deporte.

En el capítulo de actuaciones urbanísticas de espacios públicos y verdes destaca la intervención integral del paseo de Pep Ventura. Considerado antaño uno de los pulmones verdes de Vic y punto de encuentro de manifestaciones lúdicas y culturales, este espacio ha acabado convertido en uno de los mejores sitios para aparcar el vehículo sin tener que rascarse el bolsillo dada su cercanía con el centro. Después de la intervención prevista, el paseo debería erigirse de nuevo como gran espacio verde y de uso ciudadano, en el que también se regulará una zona de aparcamiento.

Las actuaciones urbanísticas se completarán mejorando los alrededores de las viviendas de la ronda Ausetans (Sánchez Arjona) y la plaza de Osona como espacios de convivencia y relación; varios parques, uno de ellos infantil, y contenedores soterrados para la recogida selectiva de basuras en el barrio de Osona.

El proyecto prevé la adecuación de la antigua escuela Montseny como centro cívico y la apertura de un nuevo ciberateneo en El Remei. También se prevén obras de acondicionamiento y ampliación del resto de centros cívicos, locales sociales y zonas deportivas.