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GENTE

El encanto de las minimascotas

Paris Hilton, Scarlett Johansson, Jessica Simpson, Britney Spears y Adrien Brody exhiben a sus perros en fiestas, presentaciones y actos públicos. Los precios aumentan según disminuye el tamaño, y los accesorios son cada vez más sofisticados

Gucci, Versace o Armani están pasados de moda. Ahora lo que se lleva en Nueva York y Los Ángeles es el mejor amigo del hombre: el perro, aunque sea en su versión más menuda. Cuanto más pequeño, mejor, y si además ha costado unos cuantos miles de dólares, más pedigrí para su dueño. Chihuahas, yorkies, malteses y en general pequeños perros antaño relegados a hacer compañía a los jubilados son hoy el objeto más fashionable en el etéreo mundo de los famosos.

Paris Hilton fue una de las pioneras, acudiendo a todo sarao con su perro Tinkerball bajo el brazo desde hace más de un año. Pero su pequeño chihuahua ha crecido demasiado y ahora la hija del emperador de los hoteles Hilton lo ha cambiado por otro aún más pequeño, Bambi. No obstante, Tinkerball se ha hecho tan famoso que sus genes se cotizan alto y, según declaró a la revista New York Dana Miller, quien le vendió el perro a Hilton por unos 2.500 euros, ahora la gente la llama para pedirle hermanos o primos de Tinkerball y "han llegado a pagar hasta 13.875 dólares (más de 11.000 euros) por ellos".

Entre las apasionadas de lo que ahora se denominan teacups (tazas de té, un gran cambio respecto a runts -enanos-, que es como se les llamaba antes de que se pusieran de moda) están las actrices Scarlett Johansson, Jessica Simpson y la reina del pop adolescente, Britney Spears. Incluso Adrien Brody se pavonea en público con su chihuahua Ceelo bajo el brazo y la lista de famosos sigue creciendo. La película Legally blonde, en la que Reese Witherspoon también aparecía permanentemente con un perro en el sobaco, contribuyó a crear tendencia, según Susan Bing, de una boutique canina neoyorquina que nada en oro gracias a esta nueva moda. "Ahora todos buscan el perro más pequeño y cuanto más pequeño, más caro. El más grande cuesta 1.500 dólares y desde ahí el precio sube a medida que el tamaño disminuye", asegura. Pero con el perro vienen los accesorios. Desde Ralph Lauren a Louis Vuitton se han embarcado en el diseño de bolsos-transportaperros. Jerséis y zapatitos para el bicho también destacan entre los objetos más buscados y hasta los veterinarios se han puesto manos a la obra y tratan de que las farmacéuticas confeccionen minipastillas para poder dar las dosis justas a animales que en ocasiones pesan menos de un kilo.

Adrien Brody, con su perro <i>Ceelo.</i>
Adrien Brody, con su perro Ceelo.ASSOCIATED PRESS

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